Yolanda Díaz emuló a Sánchez y renunció también a enfrentarse a Feijó en una estrategia pactada, pero sus portavoces llenaron el vacío de la amnistía que dejó el PSOE
Como era una estrategia pactada, Yolanda Díaz emuló a Pedro Sánchez y también rechazó enfrentarse a Alberto Nez Feijó en el Congreso. Sin embargo, pese a esa coordinación, la gran aportación de Sumar al debate de investidura del líder del PP fue llenar uno de los grandes vacíos que dejó el PSOE: hablar abiertamente de una amnistía para el independentismo catalán y defenderla sin complejos como “una oportunidad para pasar página.” Lo que Pedro Sánchez evitó, lo hicieron los portavoces de Sumar.
Las palabras de Marta Lois, primero, y de Enrique Santiago, después, prepararon así el terreno para cumplir con la gran exigencia de Carles Puigdemont de dar sus siete votos. Y tratar de convencer a la gente “que tiene dudas y no sabe qué pensar”.
Lois negó que la amnistía vaya a beneficiar “a las élites políticas”, como dice el PP sobre este perdón a Puigdemont, y la presentó como una iniciativa para aliviar a “cientos de personas anónimas que estuvieron involucradas en un conflicto político”.
“La amnistía es un paso más tras los indultos para avanzar en una salida negociada al conflicto político con Cataluña. Una oportunidad para pasar página y poder concentrar nuestras energías en los retos compartidos que tenemos por delante”, ha afirmado.
En ese sentido, legitimó que la amnistía es un “instrumento” para “resolver conflictos políticos en momentos extraordinarios” y defendió abordarla “para fortalecer nuestra convivencia democrática”.
Frente a quienes se oponen, como el PP, ha argumentado que lo hacen porque es una “vergüenza” para “quienes quieren seguir viviendo el conflicto y sacar provecho de él”.
LBÚM
Los protagonistas de la sesión de investidura
Los protagonistas de la sesión de investidura
Durante la réplica, y ya con Enrique Santiago (IU) en el estrado, Sumar justificó la amnistía para “restablecer relaciones normales” con Cataluña y por ser “el fin de un proceso de normalización” fruto de “un gran acuerdo de entendimiento” con la Fuerzas catalanas.
El también secretario general del PCE sostuvo que la Constitución “no prohíbe” la amnistía y que los padres constituyentes decidieron “no limitarla” para que el Congreso pudiera aprobar una “cuando fuera necesario”. Santiago respaldó el proceso de “distensión y diálogo” emprendido por el Gobierno de coalición y respondió al PP que está teniendo éxito porque está “normalizando” la situación en Cataluña con una deflación de la situación.