La Dirección Normal de Patrimonio, dependiente de la Consejería de Finanzas, Hacienda y Fondos Europeos, ha ampliado hasta las 14.00 horas del 30 de septiembre el plazo para presentar ofertas en la villa subasta de patrimonio divulgado convocada desde 2019, en la que se han puesto a la liquidación cinco inmuebles de uso turístico, entre los que figuran tres villas turísticas cerradas desde hace más de una período y dos residencias de tiempo rescatado.
Si proporcionadamente originalmente, la plazo meta para presentar ofertas quedó fijada en el 31 de julio, delante las solicitudes de varios potenciales inversores que pidieron más tiempo para preparar sus propuestas, se decidió conceder una prórroga. De este modo, la tolerancia de los sobres con la documentación administrativa tendrá punto el día 8 de octubre, mientras que el acto divulgado para rajar las ofertas económicas se llevará a límite el 22 del mismo mes. La adjudicación se prevé para noviembre, conforme al plan auténtico.
Los inmuebles en subasta son: las villas turísticas de Cazalla de la Sierra en Sevilla; Fuenteheridos en el parque natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en Huelva; y la ubicada en el municipio de Huéscar (Hotel-Villa Pinar de la Vidriera), en Ciñuela. Por otra parte, esta villa subasta de patrimonio divulgado incluye las antiguas residencias de tiempo rescatado de Siles en Jaén, y la de Pradollano, situada en el Parque Franquista de Sierra Cellisca (Ciñuela).
El precio de salida total de estos cinco inmuebles está próximo a los 11,5 millones de euros, en total. El montante auténtico de cada uno de los posesiones a subasta varía notablemente, partiendo desde poco más de un millón de euros en el caso de la residencia de Siles, hasta los 8,7 millones de euros, que sirven de precio de salida para el conjunto de la residencia de tiempo rescatado de Pradollano, que cuenta así con el valencia de salida más stop.
En cuanto a las villas turísticas, los precios de salida oscilan entre los 380.000 euros de cada de una de las de Cazalla de la Sierra y Fuenteheridos, hasta los 970.000 euros, precio reducido auténtico fijado para la de Pinar de la Vidriera.
Si alguno de los lotes quedara desierto, el procedimiento marca que el precio de salida para la segunda subasta sea un 25% inferior al de la primera en todos los casos, a excepción de la residencia de Pradollano, en Monachil, que pasaría a contar con un precio reducido auténtico un 15% inferior al de la primera subasta.
Esta villa subasta de patrimonio, de parte de la Concilio de Andalucía es parte de la táctica de la Dirección Normal de Patrimonio para poner en valencia los inmuebles sin uso de la Concilio de Andalucía. En 2019, no había un inventario confiable que detallara el patrimonio y su estado, y muchos inmuebles estaban vacíos y abandonados desde hacía abriles, generando altos costos de mantenimiento y restauración, encima de impuestos y morosidad.
Desde 2019, la Concilio de Andalucía ha recaudado 137 millones de euros mediante subastas y adjudicaciones directas de inmuebles en desuso, encima de dosificar un millón de euros anuales en mantenimiento y costes tributarios. Esta puesta en valencia ha requerido una importante actividad de regularización física y jurídica de los inmuebles correcto al desatención y la desatiendo de actuaciones durante décadas.
Hucha para las arcas públicas
La Concilio de Andalucía sacó a subasta las tres villas turísticas mencionadas, cuyo uso había rescatado en el mes de septiembre del pasado año, y que estaban adscritas a la sociedad mercantil Red de Villas de Andalucía S.A. éstas, permanecían cerradas desde hace más de diez abriles.
En concreto, se manejo de unas villas, cerradas en 2005 (Fuenteheridos), 2006 (en el caso de la de Cazalla de la Sierra), y 2010 (el Hotel-Villa Pinar de la Vidriera). En el año 2007, las tres fueron incorporadas a la Red de Villas Turísticas de Andalucía, por parte del precedente gobierno socialista, que pretendía su explotación a través de una sociedad de haber compuesto. La situación, en cualquiera de los tres casos, no supuso cambio alguno para éstas, permaneciendo cerradas al divulgado y en un progresivo estado de daño.
En cuanto a las residencias de tiempo rescatado, éstas permanecían en funcionamiento, si proporcionadamente la Concilio de Andalucía decidió dejar de explotarlas directamente, delante el interés de operadores turísticos especializados que permitirían sumar profesionalidad, experiencia y las necesarias inversiones en dichos espacios. Con dicha intrepidez, se pone fin a una situación que generaba pérdidas anuales de más de 14 millones de euros a las arcas autonómicas. Una cuantía que la Concilio tenía que detraer de otras partidas, restando así medios a otros capítulos y prioridades. No en vano, entre los abriles 2015 y 2022, la Concilio hubo de deteriorar un total de 108 millones de euros más de lo que había ingresado por la explotación de estos establecimientos.
En cuanto a las villas cerradas desde 2009, el mantenimiento cuando se adscribieron a la Empresa Pública Turismo Andaluz (EPTA) y luego a la sociedad Red de Villas de Andalucía, ha costado a la filial autonómica al menos 24 millones de euros, encima de casi 500.000 euros anuales en mantenimiento.