El hombre que arrolló con su yate a un joven en Mallorca, miembro de una adinerada familia


El patrón del yate que arrolló mortalmente a un novicio de 20 abriles en el puerto de Cala Bona (Mallorca) es un piloto de aviación propietario de una empresa de chárter  de aviación y miembro de una adinerada comunidad de Alemania. Dennis Viehof, de 35 abriles, conducía el yate propiedad de su padre, Klaus Viehof, una magnate con negocios inmobilarios y de construcción en la costa este de Mallorca, que creó la esclavitud alemana de droguerías y perfumerías Alkauf. Agrandó su fortuna tras entregar estos establecimientos en una operación millonaria y gestiona la veterano sala cubierta de esquí de Europa.

La comunidad tiene una vivienda en la zona de Porto Cristo, donde amarra el yate que causó la crimen del novicio que pescaba calamares de indeterminación anejo a otros dos acompañantes. El yate no auxilió a los heridos y las pesquisas policiales tratan de aclarar si los tripulantes de la embarcación huyeron intencionadamente o no se percataron del percance, como sostuvieron en sus declaraciones. La Policía Civil tiene prácticamente cerrada la investigación y de momento ha imputado al patrón del yate, perceptible de un delito de homicidio u otro de omisión del deber de socorro.


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En el yate viajan tres hombres y tres mujeres, que han agradecido que consumieron bebida, pero han inepto que estuvieran borrachos. Los agentes al frente de la investigación sospechan que el consumo de bebida puede ser una de las causas del percance. Tienen por otra parte constancia y testigos que sitúan al yate en una zona cercana al empleo del percance, en Cala Agulla, donde hostigaron a bañistas y usuarios de otras embarcaciones con una barcaza auxiliar.

El yate embistió al pequeño lata de tres metros la indeterminación del viernes 23 de agosto, cuando abandonaba el puerto de cala Bona en dirección a Porto Cristo, donde tiene su cojín. El novicio fue arrollado, cayó al agua y sufrió heridas mortales provocadas por la hélice del barco. La Policía Civil dispone de pruebas fotográficas en las que se ve al día próximo a los tripulantes limpiando la nave y sacando botellas de líquido y otros instrumentos que indican que pudo haberse celebrado una fiesta a costado.

El patrón reconoce que consumió bebida pero niega que fuera borracho

La crimen causó una gran consternación en el municipio de Son Servera, donde está el puerto de Cala Bona ya que el novicio fallecido, Guillem Comamala, era muy conocido en el municipio. Los habitantes de Son Servera habían expresado su malestar en las redes sociales por el hecho de que la Policía Civil no hubiera llamado aún a fallar al patrón de yate cuando ya habían pasado cinco días desde el percance. Los agentes sostienen que el hombre estuvo localizado en todo momentos y nunca temieron que pudiera darse a la fuga. La comunidad ha colaborado para tratar de aclarar los hechos.

El suceso se ha producido en un verano con presencia masiva de yates en aguas de Baleares. Las organizaciones ecologistas GOB y Mallorca Blue han denunciado acciones temerarias de algunos de estos yates, con acoso a bañistas y a deportistas náuticos. Piden que se extiende de 200 a 300 metros la zona de restricción de la velocidad a cinco nudos, por otra parte de una regulación más dura para las embarcaciones. Algunas de estas embarcaciones no respetan la distancia de seguridad y este año ha habido denuncias de que se encontraban a pie de playa en calas de difícil llegada por tierra.

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