La Audiencia de Barcelona rechaza los recursos de la Fiscalía y Procuraduría del Estado contra la primera sentencia que le exoneró
Hace un año, el Juzgado de lo Penal número 3 de Barcelona absolvió al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell tras juzgarle por supuestamente defraudar a Hacienda 230.296 euros en su declaración de 2012. Ahora, la Audiencia de Barcelona confirmó esta absolución tras desestimar los recursos de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado.
El tribunal considera que Rosell, defendido por el abogado Pau Molins, no utilizó la empresa TOC para facturar actividades personales y así simular que trabajaba a través de una empresa para obtener una fiscalidad más favorable, como ponen de relieve las acusaciones. De esta forma, se mantiene la versión del primer fallo en la que se señalaba que TOC sirvió para que el expresidente del Barça cobrara por su labor de consultoría y asesoramiento, para luego declararlo en el Impuesto sobre Sociedades.
Pese a ello, la Audiencia de Barcelona destaca que Rosell se dedujo “indebidamente” de su declaración del IRPF dos facturas emitidas por la auditoría de KPMG en junio y diciembre de 2012 por un valor total de 48.000 euros. También le descontaron de su tarjeta Visa cerca de 1.500 euros de gastos que no correspondían a su actividad profesional. En la declaración de la Renta de 2012, Rosell también registró, “falsamente”, una minusvalía de 21.000 euros por la supuesta venta de un inmueble en Río de Janeiro por casi 700.000 euros sobre el que tenía una opción de compra, que es lo que vendido
Sin embargo, el tribunal concluye que Rosell no cometió ningún delito, porque no defraudó más de 120.000 euros, y que no “simuló” actividad profesional. También detallan que la Agencia Tributaria ha tenido otros casos “idénticos” en los que un empresario facturó a través de una empresa y no le acusó de delito fiscal, como sí hizo la Fiscalía, que pidió 2,9 años de prisión.