Catorce o dieciséis meses. Ese es el tiempo que tienen que esperar algunos pacientes para que les atienda un médico doble. Pero el problema se agrava en ciertas especialidades como psiquiatría, donde los tiempos pueden ser vitales. ¿Sirve de poco que te atienda un psiquiatra más de un año luego de solicitar la cita? ¿Qué está fallando?
Cada vez nos encontramos con situaciones más alucinantes en la sanidad pública, como citas a horas intempestivas: las 3 de la amanecida. El tiempo medio para aceptar la atención de un doble es de 100 días, y para operarse, de 128. Actualmente son más de 400.000 las personas que están esperando su cita. Pero los pacientes no están en situación de rebotar estas condiciones, porque si no hacen no saben cuándo les podrían atender de nuevo.
La historia de José Antonio
Ir al médico se ha convertido en una pesadilla y José Antonio es uno de los afectados. Sus citas son para adentro de seis, siete e incluso ocho meses, y eso que tiene varias enfermedades crónicas, encima de una hernia discal. De hecho, la revisión para este problema la tiene en 2025. Pero no se la detectaron tan rápido. Pasaron ocho meses desde que se hizo la resonancia hasta que el traumatólogo lo llamó para conocer los resultados.
José Antonio reconoce que la enfermedad le produce “un dolor inmenso”. Por eso “en una posición fija de pie estoy muy incómodo. Tengo que estar constantemente cambiando de postura“. Por si esto fuera poco, la cita para la mecanismo del dolor la tiene en febrero de 2025. Lo que vive este hombre, residente en Murcia “es un calvario”. Sobre la posibilidad de tener un seguro privado, dice “no me lo puedo permitir”. Pero siquiera le parece calibrado “tener que irme a la privada porque la sanidad pública la estamos pagando todos”.
¿Qué causan provocan esta situación?
Para la secretaria común del sindicato AMYTS, Ángela Hernández, algunos de los problemas que desencadenan esta situación son que “las citas del sistema tradicional están mal gestionadas“. Así como “una infrafinanciación. Los políticos nos venden una sanidad que no podemos dar los profesionales porque no hay suficientes medios”.
En todo caso, Hernández aclara que “esto en ningún caso puede depreciar costes” porque rasgar las consultar por la oscuridad no hace más que disparar la estructura, teniendo en cuenta el sueldo extra del personal y los suministros. Encima, apunta que en ocasiones “no están abiertas las agendas“, por eso “los tiempos son demasiado largos”. ¿Es esta una táctica para que contratemos seguros privados? ¿Está en peligro nuestra vitalidad?
