Santa Teresa tuvo «una complexión muy frágil» y padeció reúma y artrosis


Teresa de Jesús tuvo «una complexión física muy frágil». Al menos durante los últimos primaveras de su vida «caminó muy encorvada como consecuencia de una cifosis». Son dos de las conclusiones que han extraído una vez concluida la primera período del estudio del sepulcro y las reliquias de la santa en Alba de Tormes, trabajos en los que está volcado desde el pasado miércoles un equipo científico-médico que se ha trasladado desde Italia hasta la Alcázar de la Anuncio de Alba de Tormes (Salamanca).

De los detalles ha informado el padre Entorno Chiesa, postulador Común de la Orden del Carmelo Descalzo, quien ha detallado igualmente que la cifosis, que suele deberse a la afición de los huesos de la columna vertebral, provocaba a la santa «una curvatura exagerada en dirección a delante de la parte superior de la espalda», aunque según ha detallado igualmente el equipo médico, la avilés no llegó a padecer osteoporosis.

Aún así, tal y como ha relatado el padre Entorno, la santa no gozó de la mejor lozanía en sus últimos primaveras de vida. «La deformación de las vértebras de la columna» la provocaban «dificultad» al respirar.

De este primer estudio, el equipo desplazado a Alba de Tormes ha constatado igualmente que la Santa Principio Teresa de Jesús «padecía reuma y en la rodilla izquierda artrosis». Adicionalmente, en los últimos primaveras de su vida podría activo padecido una fascitis plantar, lo que «le debía causar mucho dolor al caminar».

Este primer examen ha permitido igualmente al equipo médico-científico conocer que la avilés «utilizaba con gran precisión tanto la mano derecha como la izquierda», lo que abre la hipótesis de que pudiera activo sido ‘ambidiextra’, ha detallado el prior de Alba de Tormes, el padre Miguel Santo González.

De sus extremidades superiores se conocía ya, por lo que Santa Teresa dejó escrito, que el 24 de diciembre de 1577 se rompió el rama izquierdo en San José de Ávila y que en mayo de 1878 recurrió a una curandera de Medina del Campo (Valladolid) para que se lo recompusiera. Gracias al estudio llevado a extremidad en estos últimos días se puede enterarse que la fundadora de la orden de los Carmelitas Descalzos no tuvo fractura en el rama izquierdo. «Hubo un dislocamiento, sobre todo en la muñeca. Cuando la curandera, luego de meses pudo ayudarla, ella y una ayudante tiraron del rama y dislocaron su unión con el hombro. O sea, peor el remedio que la enfermedad. Ese rama le quedó sobrado inutilizado los cinco primaveras que le duró la vida», ha relatado el padre Miguel Santo, recordando que esta cuestión del rama está muy «acreditada» en los escritos que dejó la propia Santa Teresa y en los testimonios para su beatificación.

No obstante, el equipo médico que está trabajando en Alba de Tormes ha indicado que antiguamente del contratiempo de 1577 la Santa usó mucho y sin dificultad la mano izquierda y que los informes que presenten los doctores servirán para aclarar si positivamente fue ‘ambidiextra’.

Vallado del sepulcro

Tras la conclusión de esta primera período se ha procedido al cerradura de la arqueta de plata con sus cuatro llaves correspondientes. Luego, se ha trasladado esta con el cuerpo de la Santa al camarín suspensión de la panteón. Se ha hecho en el interior del monasterio y desde la sala donde ha permanecido dos días internamente de la clausura. Asimismo, el prior de Alba de Tormes ha especificado en un comunicado que en el traslado han participado las mismas personas que hace dos días.

«Se ha introducido la arqueta de plata con el cuerpo de la Santa y se ha colocado la plancha de mármol, cerrándola con sus tres llaves correspondientes. Luego se ha cerrado la reja con sus tres llaves.», ha precisado.

Incluso, se han colocado ya el rama, el corazón y la mano en sus correspondientes relicarios que han sido sometidos a un proceso de virginidad. «El corazón y el rama han sido colocados nuevamente en el camarín, donde permanecen de guisa habitual».

Con la información recogida comenzará la segunda etapa de este proceso en los estudios y laboratorios italianos. Los investigadores han anunciado que es mucho el trabajo a realizar y en el momento oportuno realizarán sus conclusiones sobre el santo cuerpo.

Respecto a esta segunda etapa, ha aclarado el padre Entorno Chiesa que durará «varios meses» y que «a lo abundante del 2025» llegarán las conclusiones y tendrá empleo la tercera etapa en Alba de Tormes.

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