Olga Carmona acababa de sentenciar a las suecas cuando Isabel Díaz Ayuso se acercó a la pantalla del móvil del presidente del Atlético de Madrid. Junto a la directora del equipo femenino (que minutos antes había irrumpido en la sala Cristales de la Casa de la Villa con un indisimulado “¡gooool!”), Lola Romero, Enrique Cerezo y el presidente autonómico aplaudieron al final de la jornada. juego. fiesta de nuestros representantes en la Copa del Mundo que se está disputando estos días. Había alguna victoria esperada. A partir de una mayoría absoluta reciente. Una tranquilidad insólita, la del antiguo Ayuntamiento de Madrid: este martes es el día de la Paloma, virgen pura y patrona oficiosa de la capital, y todo fue insignias, reconocimientos y felicitaciones.
El atril frente a las cámaras de televisión y fotógrafos, una vez despejada la sala municipal de planos generales, esperaba a Ayuso a media altura. Primero le pidió a la Virgen por las personas que sufren soledad y luego arrancó: “Vamos con las noticias nacionales”. Y nadie recordaba que era el 15 de agosto. La presidenta madrileña empezó criticando “la subasta” a la que, a su juicio, está sometiendo el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el futuro de España. Esto, 48 horas después de que se constituyan las Cortes y comience la elección de la Presidencia de la Cámara Baja.
Ante estas negociaciones, que prácticamente daba por hecho, volvió a poner a Madrid como rompeolas de las políticas sanchistas: “Haremos lo que nos corresponda como comunidad de ciudadanos libres e iguales que tienen un papel fundamental en España, estar en al servicio de todos y posicionarse ante tanta tontería».
Respecto al líder socialista, añadió que “en política estás para defender principios”; pero Sánchez “está llevando a cabo una política de mercado de intereses sin ningún principio ni respeto por la soberanía nacional ni por el Estado de derecho, ni por la igualdad de todos los españoles ante la ley”.
Pese a la etiqueta de que las conversaciones por parte de la izquierda continúen en Moncloa, Isabel Díaz Ayuso ha señalado sobre su líder, el popular Alberto Núñez Feijóo: «El grupo mayoritario que ha ganado estas elecciones es el PP, que tiene que hablar y dar un paso adelante como lo está haciendo, frente a eso que llaman mayoría de progreso, que es un frente de intereses contra España y lo negocian de forma encubierta».
En términos similares, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se refirió: «El PP fue la fuerza con más votos y tiene mayor número de votos para una investidura. El PP no tiene pactos inconfesables ni reuniones secretas. Siempre hemos puesto todas las cartas sobre la mesa.
palomas de bronce
Pero no todo, ni mucho menos, fue político en la Plaza de la Villa. La Paloma es una de las fiestas más divertidas y de las que más se vive en Madrid. Deambulas por las calles, das patadas, y siempre está uno de los Cuerpos más queridos por grandes y chicos, los bomberos. Era hora de entregar las Palomas de Bronce.
La cita en el patio de Cristales era para ellos, y por eso se cruzaron con el Ministro del Interior y bombero de profesión, Carlos Novillo; la teniente de alcalde y jefa del Área de Emergencia y Seguridad, Inmaculada Sanz, entre otros políticos. También estuvieron presentes el obispo auxiliar de Madrid, monseñor Jesús Vidal; la concejala de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, y un bronceado Enrique Cerezo que acababa de salir de la playa y que acudía a recoger la distinción concedida a las mujeres del Atlético. En el bando de la oposición, los portavoces Reyes Maroto (PSOE) y Javier Ortega Smith (Vox). Más Madrid no apareció.
El momento más emotivo fue el reconocimiento póstumo al bombero municipal Rafael Aguado Cobos, quien nació pared a pared con la Iglesia de La Paloma.