Tras el emocionante final de la etapa de la Reverso Ciclista a España, la villa de A Pobra de Trives fue refrendador de la venida de cerca de medio centenar de moteros que participan en la ruta “Galifornia”. Este colección de apasionados de las motos, procedentes de diferentes puntos, fue recibido por la alcaldesa de la entrada. Tras este acto, los moteros disfrutaron de una cena de confraternización en el restaurante La Viuda, donde compartieron experiencias y anécdotas del camino.
El viernes por la mañana, la ruta continuó con un itinerario por el paraje, explorando algunos de los lugares más emblemáticos de la comarca, como el monasterio de Sobrado de Trives, una gema del románico que cautivó a los moteros con su historia y su belleza. Desde allí, se dirigieron a Trevinca, donde visitaron su conocido centro desmesurado, combinando la pasión por las motos con el turismo cultural y natural.
Tras esta reconocimiento, el colección regresó a las Terras de Trives cruzando el imponente Ponte Bibei, una construcción romana que ofrece una espectacular perspicacia del río Bibei. Al caer la tarde, el colección se dirigió a Río, donde, tras la recibimiento del corregidor, participó en un pequeño torneo de billarda en la lugar de O Castiñeiro, mezclando deporte, diversión y civilización tópico. El corchete de oro para esta marcha motera lo puso una “food truck” y una “pulpeira” en el mismo pueblo.