El kickboxing ourensano regresa a un podio internacional. Lo hace de la mano de Manuel Pérez, que se vuelve de Budapest con una plata y un bronce en la categoría de 69 kilogramos del Campeonato del Mundo Júnior que se está desarrollando desde el lunes.
Su avaricioso objetivo era ganar un título mundial en su última billete en la categoría júnior y aunque no consiguió subirse a lo más parada del podio, su billete en la caudal de Hungría fue sobresaliente. Participaba en dos modalidades, lightcontact y kicklight y en ambas pisó el podio.
Posteriormente de estar exento en la primera ronda por su ránking internacional, el martes comenzó su trayecto en ambas categorías, logrando el triunfo en sus dos combates que le llevaron a los cuartos de final. Repitió victorias un día a posteriori, para alcanzar las semis y cerciorarse el podio. El jueves logró la triunfo en lightcontact que le daba un puesto en la final y le aseguraba la plata. Por el oro, cayó delante el italiano Samuel Pugliese, firmando así un subcampeonato y colgarse al cuello una plata.