La senadora socialista Susana Díaz, expresidenta de la Congregación de Andalucía y exsecretaria del PSOE-A, ha llegado este sábado a la reunión de la interparlamentaria del partido en Sevilla con una intención clara: repeler de plano un posible cupo catalán y posicionarse adjunto a las federaciones socialistas que se oponen rotundamente a un acuerdo de financiación específico con Cataluña que vaya en detrimento del resto de regiones. Toda una comunicación de querella a Juan Espadas, flagrante secretario militar del PSOE-A, que apoya la valor de Gobierno de Pedro Sánchez de ir delante con el cupo catalán, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, niegue que se trate de tal. «Mi posición no ha cambiado en estos abriles», advierte Díaz.
«Yo llevo figura a fuego, desde que empecé en los mítines del PSOE, que la cuna en la que hayas nacido no va a condicionar tu vida. Y hoy lo que le escucho a los nacionalistas es que dependiendo de que esa cuna esté en Andalucía, en Cataluña o Vigo, tendrás unos medios u otros. En eso -ha querido dejar claro- no puedo estar de acuerdo».
«El maniquí que nosotros defendimos en 2018 no tiene nulo que ver con las aspiraciones de ERC. ¿Qué es lo que plantea Esquerra Republicana? Que quien más tiene, tiene que tener más. Y nosotros planteamos un maniquí que garantice la igualdad de oportunidades al ganancia de la riqueza de tu comunidad y al mismo tiempo que sea un maniquí que garantice que las comunidades que con una situación económica más complicada puedan converger o mejorar nuestra situación», ha añadido antiguamente de entrar en la interparlamentaria del PSOE, a la que ha entrado María Jesús Montero sin querer hacer declaraciones a la Prensa.
«Si sólo nos limitamos a quien más tiene tendrá mejores servicios públicos, quien menos tienen, tendrán que retribuir más o no tendrá esos servicios. Nuestro maniquí de financiación de 2018 lo pone claro: no queremos copago, no queremos -ha defendido Susana Díaz- que sea los hombros de los andaluces los que tengan que soportar una longevo fiscalidad una igualdad de los servicios públicos. Si el planteamiento no es respetar el principio de solidaridad, se quebrantan los principios del acuerdo de 2018».
No ha querido pronunciarse Susana Díaz sobre si se adelantan ejecutivas federales o regionales argumentando que «no entro en cuestiones orgánica. Esa etapa ya la pasé y sé perfectamente cuál es mi posición».
«Yo estoy contenta – ha dicho la senadora- porque en estos últimos días he empezado a ver a compañeros reivindicar el acuerdo de 2018, que creo que es un gran acuerdo», ha indicado en narración Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha; el senador Javier Lambán y secretario del PSOE de Aragón, entre otros barones socialistas.
«Aquí hay personas que fueron importantes en ese debate, como Mario Jiménez, que fue el portavoz parlamentario y que estuvo al frente de quienes estaban en esa comisión, como la flagrante ministra de Hacienda. En aquel momento fijamos una posición que no iba contra nadie, sino que iba en defensa de Andalucía. Nuestra delantera es que nuestra posición es incluyente. Entonces se hablaba de la suficiencia financiera, de que incluso hubiera un seguimiento de cómo mejorar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que se está viendo que se usa de guisa partidista y tiene poco sentido. En 2018 se hablaban de cosas que hoy están de plena vigencia».
A su discernimiento, «en estos momentos, el Estado se queda cada día con más medios de los que cede a las comunidades autónomas en proporción al crecimiento de nuestra capital». No ha querido apuntar a María Jesús Montero como responsable del tiempo perdido para poseer modificado el maniquí de financiación autonómica. «Es un problema que han tenido todos los partidos desde que el sistema de financiación está sobre la mesa. En el año 2007 el sistema de financiación no beneficiaba Andalucía. Lo ha agradecido Griñán en sus memorias», ha puntualizado.
Asimismo, ha recordado que «durante la etapa de Zapatero se compensó económicamente a Andalucía para evitar el perjuicio que nos estaba provocando ese sistema de financiación. Llegó Rajoy y se acabó la compensación. Y ahora la verdad es la que es. En 2014 el cargo que se le calcula a Andalucía por ese sistema es de 3.700 millones de euros y en 2015, 4.000 millones. Imaginen de cuánto monises estaríamos hablando hoy nueve abriles posteriormente. Este ha sido un tema partidista, que ni le quiso meter el diente Montoro ni Rajoy».
«Yo fui al Palau de la Generalitat a decirle Artus Mas que teníamos un maniquí de financiación en Andalucía en 2018 donde hablábamos de la igualdad de oportunidades y me contestó que sí, que sí, que ese maniquí seguramente era mejor para Andalucía, Valencia, Murcia y Cataluña, pero que a él eso no le valía, que lo que él quería era un concierto fiscal y que lo dijo en mi cara», ha obvio Díaz antiguamente de entrar a la interparlamentaria, a la que han acudido Juan Espadas; Javier Fernández, presidente de la Diputación de Sevilla; el diputado Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; flagrante portavoz parlamentaria socialista en Andalucía, Ángeles Ferriz… «La posición en la que estaba Montoro y Rajoy era de inmovilismo, por lo que estábamos pregonando en el desierto. Estos abriles posteriormente el tema vuelve a estar sobre la mesa», ha destacado la socialista sin mencionar a Pedro Sánchez en ningún momento.
«Yo no conozco ningún documento que el PSOE haya puesto sobre la mesa de lo que ERC ha planteado. No hay ningún documento que diga en qué va a componerse la propuesta del maniquí de financiación». ¿Por qué lo está defendiendo entonces Juan Espadas? La expresidenta de la Congregación y antaño secretaria militar del PSOE-A ha indicado que «ahora tendrán oportunidad de preguntarle. Yo quiero escuchar a mi partido».