Cocinar, lavar e incluso cepillarse los dientes es prohibido. Y lo que corre por los grifos y tuberías de Tarazona es agua contaminada por un parásito que asusta a la población. Teniendo en cuenta que hablamos de una población de 10.000 personas, el hecho de que 500 hayan enfermado con síntomas es demasiado: uno de cada veinte residentes.
Aunque están buscando culpable de este desastre, aún no se sabe quién o quiénes están detrás de lo sucedido. Sobre la mesa está un vertido ilegal, una fuga o incluso las últimas lluvias torrenciales. Los primeros análisis del agua exoneran al nacimiento y primer tramo del río, el que discurre por Soria. el agua de Río Queiles En esa zona hay una alta concentración del parásito.
Primeros compases
El Ministro de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancaleroinformó este lunes sobre una de las medidas adoptadas para detectar el foco del brote de gastroenteritis que afecta a los vecinos de Tarazona y de otras tres localidades cercanas: Torrellas, Los Fayos y Novallas. Se trata de segmentar el río Queiles para analizar todo el recorrido.
Bancalero ha influido”la capacidad de reacción“, tanto del Gobierno de Aragón como del Ayuntamiento de Tarazona, desde el momento en que se notificaron los primeros casos del brote el pasado 11 de septiembre.