En Utah, Estados Unidos, un hombre ha sido arrestado posteriormente de que presuntamente aplastase la persona de una bebé contra la albarrada de un montacargas porque quería que dejase de lagrimear. El inculpado estaba a cargo del cuidado de la pequeña mientras su superiora trabajaba.
Según los informes recogidos por el medio ‘People’, Zachary Walton, de 28 abriles, fue detenido el pasado domingo 25 de agosto en Midvale Road Home, un refugio circunscrito en el que vivía la bebé unido a su superiora.
Ayer de las 08:00 de la mañana, hora circunscrito, la Policía recibió una alerta que informaba acerca de que había una bebé de cuatro meses que no podía respirar. Tras personarse en el extensión de los hechos, los agentes comenzaron a practicarle medidas de reanimación cardiopulmonar a la víctima, que fue trasladada a un hospital circunscrito.
La pupila se encuentra en estado crítico y existe “una probabilidad extremadamente ingreso de que la víctima de cuatro meses muera“, tal y como informa una confesión jurada de reserva recabada por ‘KSL’. A su vez, la condición del bebé “no ha mejorado y su actividad cerebral está muy aplanada”.
Estaba “muy frustrado” porque el bebé no paraba de lagrimear
El pasado domingo 25 de agosto Walton estaba cuidando a la bebé porque su superiora tenía un turno de DoorDash. El inculpado comenzó a sentirse “muy frustrado” correcto al que la criatura “no paraba de lagrimear“. Es más, llegó a determinar que la frustración que sintió en ese momento era “probablemente un 8 en una escalera de 10“.
Walton decidió ir a la mollera para vapear y “desestresarse“. Sin confiscación, acabó estrellando la persona de la bebé “contra la cumbre metálica del montacargas“. El detenido repitió la golpe empleando una “fuerza significativa”.
Oportuno a los golpes recibidos, el corazón de la pupila se paró y, para cuando Walton llegó a la mollera, la bebé ya no respiraba. El detenido cogió al bebé de la pierna y paseo por la mollera con ella durante aproximadamente 17 minutos, tiempo en el que estaba tratando de soplarle en la cara.
Finalmente, al ver que no respondía a ningún estímulo, Walton llamó a la superiora y, siguiendo el consejo de uno de sus compañeros de cuarto, al 911.
Dos fracturas de cráneo y una hemorragia cerebral difícil
El Área de Policía Unificado ha indicado que la bebé sufrió dos fracturas de cráneo y una hemorragia cerebral “significativa”.
Walton ingresó a la prisión del condado de Salt Lake y actualmente se enfrenta a dos delitos graves de segundo categoría por tropelía de niño agravado intencional e intento de crimen difícil, según KTVX.
Según la colchoneta de datos de prisioneros del condado de Salt Lake, su época de registro en la prisión es del 25 de agosto, y se le imputaron cargos de “crimen” y “tropelía de niño agravado, intencionalmente o a sabiendas” el 31 de agosto.
Todavía se desconoce si Walton tiene un representante legítimo habitable para determinar en su nombre.
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