Los representantes de los bloques progresista y conservador del Consejo Caudillo del Poder Sumarial (CGPJ) mantendrán una última reunión ayer del Pleno previsto para este lunes, a las 17 horas, para tratar de consensuar el nombre del presidente del entraña posteriormente de un intenso fin de semana de conversaciones que acaba sin acuerdo.
Con el Pleno de esta tarde irán ya cinco destinados a nombrar al mayor representante del entraña de gobierno de los jueces que asimismo ostentará la presidencia del Tribunal Supremo.
En la reunión que tendrá oficio cinco horas ayer, a las 12 horas, según trasladan fuentes del Consejo de jueces a torrevieja news today, estarán los ocho vocales que han integrado la comisión negociadora desde que surgieron las discrepancias en el primer Pleno del 30 de julio, un mes y cinco días posteriormente de ser nombrados y tomar posesión de sus cargos.
Atractivo Arozamena, Ricardo Bodas, José María Fernández Seijo y Esther Erice representarán al bando progresista, mientras que Alejandro Abascal, José Antonio Montero, José María Páez e Isabel Revuelta irán en nombre del bando conservador.
Para tratar de sobrellevar un nombre que convenza a ambas partes y represente tanto al propio CGPJ como a la carrera sumarial y al Parada Tribunal, los citados partirán del lista original de siete nombres que se pusieron sobre la mesa en la primera reunión posteriormente de su elección y del que luego fueron eliminando candidatos.
Ese lista lo componen Esperanza Córdoba, Antonio del Decente, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas, Pilar Teso y Ana Ferrer.
Una mujer
Precisamente el clan de vocales nombrados por el PSOE insistió en las reuniones de la comisión negociadora celebradas entre julio y agosto (las últimas, por videoconferencia, este sábado y domingo) en que la presidenta debía ser Pilar Teso o Ana Ferrer, con el argumento de que una mujer debía establecerse la presidencia de la cúpula del Poder Sumarial, a lo que los conservadores reprocharon repetidamente que no se negociación de que quieran una mujer al frente del entraña sino que imponen uno de esos dos nombres, dos magistradas de conocida tendencia progresista.
En las últimas reuniones, el nombre de Ferrer ha ganadería apoyos en detrimento de Teso como propuesta final del bando progresista.
El bando conservador, que puso sobre la mesa el nombre del progresista Pablo Lucas como el que podría aunar el consenso de los vigésimo representantes una vez se descartaron los cuatro nombres (dos hombres y dos mujeres) que propusieron ellos, se mantiene en que no aceptará la imposición de Ferrer o Teso. Delante ese callejón sin salida en el intento de negociación, la reunión previa al Pleno se presenta como la envés al punto original, con el lista de los siete magistrados del Tribunal Supremo sobre la mesa. Antaño, sobre las 10 horas, los cuatro representantes de cada bando se han citado asimismo de modo independiente para conversar ayer de la reunión conjunta.
Otros nombramientos
Los nombramientos que dependen de la propuesta del presidente que se elija, como son el del vicepresidente del Tribunal Supremo, el secretario caudillo, el vicesecretario caudillo o el promotor de la batalla disciplinaria, asimismo han copado el protagonismo de las últimas reuniones, puesto que el bando conservador sólo estaría dispuesto a ceder en la presidencia si tiene la seguridad de que el perfil seleccionado «sabrá nominar» a las personas más indicadas para dichos puestos «de suma importancia». Y no son los únicos. Igualmente les preocupa quién acabe al frente del Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Índole del entraña.
Los vocales nombrados por PSOE (10) y Partido Popular (10) llegan sin novedad -a pesar de muchas discusiones de sus representantes en las últimas semanas- a la reunión inmediatamente preparatorio a un Pleno muy próximo al inicio del curso sumarial.
El jueves tendrá oficio la tradicional comprensión en el Tribunal Supremo, presidida por el Rey, y la errata de acuerdo se presenta una vez más, incólume buenas noticiario en las próximas horas, en el protagonista de un CGPJ recién renovado posteriormente de cinco primaveras de tiras y aflojas entre los vocales de las dos tendencias y de errata de acuerdo entre PSOE y PP, que consiguieron sobrellevar al entraña a su récord sin renovación. La carrera sumarial reclama ahora a los vocales recién nombrados que elijan con independencia y responsabilidad.