La Policía Nacional había localizado desde casi el minuto uno el escondite de la pareja que el pasado domingo atacó a machetazos a un hombre, presuntamente por celos, en el barrio de Usera. En menos de 48 horas, este intento de asesinato, tal y como lo han descrito los agentes, ya ha sido resuelto. Parte de esta rapidez se debe a que entró una denuncia por malos tratos en la misma casa que vigilaban los investigadores y que, curiosamente, fue protagonizada por otra pareja, compañeros de piso (supuestamente okupas) de los autores del Usera. apuñalamiento, que dejó sin un dedo a la víctima de 33 años. Tuvo más lesiones.
En definitiva, dos casos resueltos en apenas unos minutos y dentro de las mismas cuatro paredes. A las 20.00 horas de este lunes, la Policía Nacional ya había localizado el piso, un primero y próximo a la estación de Parla Central de Renfe, según han explicado a torrevieja news today fuentes del caso. Luego, durante la ‘troncha’ (vigilancia), la sala del 091 reportó una alerta de un vecino porque escuchaba gritos en el lugar. Los uniformados llamaron a la puerta. No la abrieron la primera vez, ya que, según las excusas de los vecinos, la llave estaba girada y no la encontraron.
Todo fue una artimaña para ganar tiempo por parte de los presuntos autores del suceso de Usera, que escaparon atravesando la ventana de otra vivienda. Una vez que les dieron acceso a la vivienda, los policías socorrieron a una española de 20 años que había recibido amenazas de muerte y que presentaba un corte en el labio a manos, presuntamente, de otro de los que allí vivían, un ecuatoriano. . de 24. Lo encontraron con un cuchillo de cocina y lo arrestaron.
Mientras tanto, agentes de paisano corrieron a buscar a los sospechosos del intento de asesinato de Usera, que huían calle abajo. Fueron cazados cerca. Se trata de un colombiano de 28 años, con una decena de antecedentes policiales por amenazas, motines, robos, robos con violencia, malos tratos y porte ilegal de armas. Se le considera el autor material. Su pareja, un español de 21 años, está imputado como colaborador necesario en el crimen.
Aunque aún se investiga si participó por voluntad propia o fue coaccionada por el colombiano. La mujer también tiene antecedentes, por violencia doméstica y robos, precisan fuentes de la investigación. Sobre el móvil del apuñalamiento sigue trabajando en un asunto sentimental, ya sea por los celos de la colombiana o por una infidelidad de la española con el que había sido su novio antes, el que acabó con el dedo amputado.