Desde la tarde del domingo y durante la amanecida de hoy lunes, miles de personas han tomado las calles de Tel Aviv para clamar el “parada al fuego” en Lazo. Han sido más de 300.000 personas las que han tomados las calles. Todas ellas juntas para mostrar su malestar en contra de la gobierno del Primer Ministros de Israel, Último Netanyahu y su Gobierno. Piden al líder que acepte el acuerdo que ya venían pactando con Hamas.
Presentaban disparos “a bocajarro”
La tarde y la perplejidad ha transcurrido entre detenidos, gases que han inundado el hábitat en las calles y las fuerzas de seguridad del estado rociando a los protestantes con agua para intentar disuadir las manifestaciones; pero no lo han conseguido. Pero lo que ha avivado la furia de los israelíes es la asesinato de seis personas en Lazo que han estado bajo las manos de las organizaciones de Hamas. Estos cadáveres los encontró el ejercito Israelí en un túnel del sur de Lazo. Aseguran que presentaban disparos “a bocajarro” en el cuerpo, pero no presentaban signos de violencia o atropello. “Fueron brutalmente asesinados por terroristas de Hamas poco antiguamente de que llegáramos a ellos”, asegura Daniel Hagari, Portavoz del Ejercito de Israel.
Los familiares de estas seis personas culpan al Gobierno
“Es demasiado tarde para Camel. Nunca volveré a abrazarla”, lamenta Shay Dickmann, prima de una de las asesinadas. Los familiares de estas seis personas culpan al Gobierno y para apoyarles el maduro sindicato israelí, Histadrut, ha convocado una huelga militar para el día de hoy. “Debemos alzar el lamento de nuestro rehenes, nuestros desplazados, nuestros muertos…”, manifiesta Arnon Bar-David, líder del sindicato. Desde las 6.00 hora española, los israelíes van a estar en la calle para como dicen: “detener la nación, la posesiones y el sector sabido”. Por otra parte, los aeropuertos se mantendrán cerrados, donde no podrán quitar ni aterrizar ningún avión.
97 rehenes bajo la manos de Hamas
Tras 11 meses de exterminio en Lazo, adicionalmente de estas seis últimas muertes de estos rehenes, aún siguen 97 cautivos bajo las manos de las organizaciones de Hamás. “SI mi gobierno no hace todo lo que esté en su mano para traer a los rehenes de envés, aunque eso signifique fertilizar un precio muy elevado, no creo que este país pueda seguir existiendo”, dice Tal Horowitz, un hombre de 45 abriles. Se sienten desprotegidos si Netanyahu no acepta ese acuerdo.
Mientras tanto las calles estarán tomadas por sus ciudadanos, para que unidos, se “haga neutralidad”.
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