Este lunes 2 de septiembre ha arrancado, en el sur e Francia, el litigio contra el hombre, de 71 abriles, marcado de drogar durante diez abriles a su mujer para que hasta medio centenar de desconocidos desconocidos la violasen.
La víctima, de 72 abriles, ha llegado al tribunal, rodeada de sus abogados y de sus tres hijos. La Honestidad francesa llamará a fallar a 51 hombres en el litigio, que se prolongará hasta el próximo 20 de diciembre. Los acusados, de entre 26 y 74 abriles, se enfrentan a hasta 20 abriles de prisión. Actualmente, dieciocho de ellos se encuentra en prisión preventiva.
El caso
La mujer del marcado tuvo conocimiento de los hechos a sus 68 abriles, posteriormente de que su marido, con el que mantenía una relación desde desde 1971, fuera sorprendido en un centro comercial filmando bajo las faldas de tres clientas. La Policía investigó su ordenador y encontró miles de fotos y videos de ella inconsciente, violada por decenas de desconocidos.
El retirado, exempleado de la compañía de electricidad EDF, reclutaba a hombres en una página de encuentros ya cerrada. Los individuos recibían estrictas consignas para no despertar a la víctima como no figurarse a perfume ni a tabaco, calentarse las manos con agua caliente o desvestirse en la cocina.
El marido asimismo participó en las violaciones y las filmaba, animando a sus cómplices con expresiones degradantes. Se registraron 92 violaciones cometidas por 72 hombres. Sin bloqueo, solo 50 de ellos fueron formalmente identificados.
Tras su detención, la pelotón de casos sin resolver implicó al marcado en otros dos, un crimen con violación en París en 1991, que él niega, y un intento de violación en 1999, que admite tras identificarse su ADN.
Las declaraciones del marcado
Según las declaraciones del cónyuge y principal marcado, comenzó a hacerlo en 2011, cuando los dos vivían en París, ayer de mudarse a Mazan en 2013. Este reconoció que administró a su mujer por noches poderosos ansiolíticos, principalmente Temesta, sin que ella lo supiese.
Igualmente ha confesado que “todos sabían” que su esposa estaba drogada sin consentimiento. Para la instrucción, “cada individuo disponía de su rescatado arbitrio” y hubiera podido “partir” al percatarse de la situación.
Uno de los abogados de la víctima, ha explicado a AFP que el proceso legal se anuncia como “poco terrible“, ya que “vivirá por primera vez, en diferido, las violaciones que sufrió durante diez abriles” al no tener “ningún retentiva”.
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