El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas fue círculo ayer de un incidente protagonizado por un clase de migrantes que intentaban ingresar a España de forma irregular. El altercado se produjo cuando, al enterarse de que sus solicitudes de inclusa habían sido denegadas, un clase de aproximadamente 75 migrantes, en su mayoría de origen magrebí y mauritano, reaccionaron de guisa violenta en la Sala 3 de la Terminal 1.
El incidente ocurrió rodeando de las 19:00 horas y fue rápidamente controlado por la Policía Doméstico, que había enviado refuerzos al sitio en respuesta a la situación. Según informaron varios sindicatos policiales, incluyendo la Confederación Española de Policía (CEP), los migrantes, al conocer la osadía desfavorable sobre sus solicitudes de protección internacional, comenzaron a mostrar un comportamiento agresivo, lo que llevó a las autoridades a solicitar apoyo adicional.
Gracias a Dios, la intervención de un intérprete permitió calmar los ánimos y la situación fue controlada sin que se produjeran heridos ni daños materiales. Sin requisa, el incidente ha puesto de nuevo sobre la mesa las demandas de los sindicatos policiales, que han insistido en la penuria de aumentar los posibles humanos en el aeropuerto, adecuado al creciente número de incidentes de este tipo.
La CEP ha mostrado su preocupación por la equivocación de personal y la creciente tensión en las instalaciones aeroportuarias, subrayando que la situación vivida ayer es un claro ejemplo de los riesgos a los que se enfrentan diariamente los agentes que trabajan en Barajas. La CEP ha reiterado su solicitud de refuerzos permanentes en el aeropuerto para poder mandar de guisa adecuada este tipo de situaciones y certificar la seguridad tanto de los migrantes como del personal de seguridad.
Ceuta alcanza la viejo emblema de menores migrantes acogidos
Ceuta ha aprehendido este lunes, coincidiendo con la festividad de la conmemoración del día de la ciudad autónoma, su viejo emblema de menores migrantes no acompañados al contabilizar 520 acogidos.
En lo que va de año hasta 761 menores han entrado ilegalmente en Ceuta a nada desde Marruecos, lo que supone 602 menores más que en el mismo periodo de 2023 cuando en estas fechas habían entrado 15, lo que supone un incremento del 379 por ciento.
Actualmente, el Gobierno ceutí se ha manido obligado a habilitar hasta ocho posibles habitacionales para poder atender la inscripción demanda de menores, la praxis totalidad de los cuales ha entrado a nada desde Marruecos por los espigones fronterizos.
El amplio de estos menores no acompañados está en la zona conocida como Piniers (situada contiguo a la frontera), que gestiona la empresa Samu, y en una nave del polígono industrial del Tarajal denominada ‘Nueva Esperanza’ y que incluso gestiona la misma empresa.
Por su partes, el centro de realojo temporal ‘La Esperanza’ tiene la totalidad de sus plazas colapsadas desde hace varios meses.
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