A tres abriles pinta, desde el polígono de Morás, en Arteixo (La Coruña), se producirán cerca de 3.000 toneladas de hidrógeno verde para destinarse a objetivos estratégicos en la transición a un maniquí energético sostenible y a la descarbonización de los sectores del entorno. Es la intención de la Xunta, que este lunes, tras la reunión del Consello, la primera del curso político, anunció el trámite de la explicación como Esquema Industrial Decisivo (PIE) de la nueva planta de producción, almacenamiento y distribución del gas que ya había sido nombrada iniciativa empresarial prioritaria en diciembre. Con su nueva clasificación, el plan obtiene las ventajas y la agilización burocrática que derivan de la aplicación de esta figura y que, retraso el Gobierno gallego, permitirán que la planta esté operativa y «produciendo hidrógeno verde» en 2026.
La inversión que financia esta iniciativa roza los cincuenta millones de euros –49,3 millones, concretamente– y prevé la creación de 25 empleos directos durante la escalón de operaciones de la manufactura, que ostentará una capacidad productiva de 2.990 toneladas de hidrógeno verde al año, de acuerdo a los datos que ha presentado el líder de la Xunta, Alfonso Rueda. En secante con la transición ecológica que persigue el plan y la filosofía genérico que promueven los PIE, la energía que utilizará el enredado para funcionar provendrá de la propia red eléctrica y se la proporcionará un acuerdo de importación de energía (PPA) que contará con certificados de origen renovable.
Repercusión en el entorno
A mayores, se ratificará otro convenio para asegurar el suministro de hidrógeno verde a consumidores locales, «que contribuirá a la descarbonización de sectores fundamentales en la transición energética, como el transporte de mercancías pesadas y la industria», ha subrayado el mandatario gallego. De negociar las instalaciones se encargará Accionaplug, una sociedad nacida de la unión de las empresas Plug Power y Acciona Energía, impulsoras del plan.
«La previsión es que las obras comiencen en el año 2025 […] y que en el año 2026 esta planta pueda estar produciendo hidrógeno verde», ha concretado Rueda. Con esta explicación, serán nueve los proyectos industriales declarados estratégicos en Galicia desde que se instauró esta figura, que, entre otras ventajas, reduce a la porción la mayoría de plazos vinculados a su puesta en marcha al otorgar a su tramitación un carácter prioritario. Como las anteriores, esta nueva explicación se propone «no perder este tren, esta tendencia de las nuevas energías, en la que todas las comunidades autónomas estamos embarcadas» y «servirse las especiales condiciones de Galicia» en la producción de energía limpia, ha completado el presidente autonómico.
Su filial justifica la valentía indicando, en un dossier informativo, que la planta en cuestión, llamamiento Arteixo H2V, «cumple con los requisitos para ser declarada PIE, entre los que se incluyen aventajar la inversión mínima de vigésimo millones de euros y complementar cadenas de valencia que pertenezcan a sectores estratégicos y alineados con los objetivos de la Unión Europea o integrados en los fondos de recuperación europea Next Generation«.