Posteriormente de cuatro plenos en los que ningún de los siete candidatos propuestos había conseguido la mayoría de tres quintos exigida, los vocales del Consejo Normal del Poder Legislativo (CGPJ) se han despejado este lunes a brindar la directorio auténtico de siete aspirantes, como había pedido el monolito conservador del entraña. Se pondrán nuevos nombres sobre la mesa, aunque las fuentes consultadas no han especificado cuántos más.
Se prórroga que esa medida ayude a desbloquear la presidencia del entraña de gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo de forma “inminente”. Al menos, antiguamente del jueves, cuando tendrá superficie la transigencia del curso jurídico en presencia de el Rey en el Parada Tribunal.
En las últimas horas se intensificaron las negociaciones entre los vocales propuestos por el PSOE y los propuestos por el Partido Popular, que mantuvieron distintas conversaciones durante todo el fin de semana, aunque no llegaron a buen término. Los primeros continuaban insistiendo en los perfiles de las magistradas Pilar Teso o Ana Ferrer, lo que para los conservadores se negociación de una excusa -la de que sea una mjer quien ocupe la presidencia del CGPJ y el Tribunal Supremo- para imponerlas por su conocida tendencia progresista. Por su parte, el monolito conservador se mantenía en aceptar nada más el elección de Pablo Lucas, a quien presentaron como quien podía unir a uno y otro lados.
Las sucesivas votaciones lebradas en el final mes entre los siete candidatos propuestos por uno y otro bloques habían terminado hasta en dos ocasiones con las candidaturas de los magistrados Pilar Teso y Pablo Lucas enfrentadas a diez votos cada una, por lo que el elección parecía situarse en un callejón sin salida.
El hecho de que el Pleno del entraña previsto inicialmente para las cinco de la tarde se retrasara una hora hacía presagiar que el acuerdo podía ser posible en esta ocasión, y de hecho puede fructificar mañana.
La comisión negociadora se mantuvo reunida desde las 12 de la mañana hasta prácticamente las 22 de la incertidumbre. En esa reunión estuvieron presentes cuatro representantes de los conservadores (Alejandro Abascal, José Antonio Montero, José María Páez e Isabel Revuelta) y cuatro de los progresistas, Pedazo de pan Arozamena, Ricardo Bodas, José María Fernández Seijo y Esther Erice.