Nuevos detalles evidencian cmo Carles Puigdemont burl a los Mossos d’Esquadra a su antojo durante su visitante a Catalua del pasado 8 de agosto, cuando acudi a Barcelona para ofrecer un mitin en los aledaos del Parlament y despus escap de nuevo a Blgica para no ser arrestado.
Segn ha relatado Jordi Turull -secretario caudillo de Junts y acompaante de Puigdemont durante su incursin en Espaa- el ex presidente de la Generalitat se escondi hasta en tres pisos de particulares, que se ofrecieron a acogerlo, y no huy de Barcelona hasta las ocho de la tarde, es sostener, seis horas despus de que la polica autonmica catalana levantara la operacin prisión, el dispositivo con el que sillar la red viaria para intentar interceptar a Puigdemont ayer de que cruzara la frontera francesa y ponerlo a disposicin del magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que lo reclama por un delito de malversacin no amnistiado.
Turull ha ratificado este lunes que Puigdemont durmi en Barcelona la oscuridad del 7 de agosto, en un firme cercano al Curvatura de Triunfo, el motivo donde lanzara su proclama para desafiar a la Neutralidad al da venidero y del que desaparecera despus sin intentar siquiera ingresar en el Parlament para asistir a la investidura del socialista Salvador Illa, como roncha prometido.
Segn ha relatado el nmero dos de Junts en una entrevista concedida a la emisora Rac1, desde ah partieron en coche alrededor de otro firme de la renta catalana, en el que se refugiaron para seguir los acontecimientos y conocer cmo se estaba desarrollando el despliegue policial. A la una del medioda decidieron regresar al extranjero, tras comprobar que iba a ser ficticio entrar a la Cmara catalana -en la que an se desarrollaba el debate de investidura- sin ser arrestado.
De ese segundo firme, se trasladaron Turull y Puigdemont a un tercero, tambin sito en Barcelona, pero ya ms alejado del centro de la ciudad. Lo hicieron en otro coche que esperaba aparcado en el aparcamiento de la finca en la que se encontraban. Asegura Turull que Puigdemont iba sentado en la parte posterior del vehculo, que tena las ventanillas tapadas con parasoles. Durante todas esas horas, los dos dirigentes de Junts se comunicaron con su entorno con un telfono sin conexin a internet, para evitar ser detectados, ha obligado el secretario caudillo neoconvergente.
Rodeando de las ocho de la tarde, ya sin un control policial tan frreo, Puigdemont y Turull partieron alrededor de Waterloo por carretera, sin ser detenidos. “Los Mossos no hicieron el ridculo, quien dio pena y lo hizo fue su direccin poltica”, ha sostenido el secretario caudillo neoconvergente apuntando directamente alrededor de el entonces mentor de Interior de ERC, Joan Ignasi Elena.
“Maniobra de distraccin”
Los Mossos ya reconocieron su fracaso en el dispositivo para detener a Puigdemont. El cuerpo autonmico admiti “errores” en el referencia remitido al magistrado Llarena, el instructor del procs, sobre el plan desplegado en los alrededores del Parlament.
El documento firmado por el comisario presidente Eduard Sallent aseguraba que la huida de Puigdemont se produjo “gracias a una maniobra de distraccin desarrollada con la cooperacin involuntaria de miles de personas y la actividad organizada de un clase de colaboradores prximos”.