«Me ha cubo la vida». Rafael Gómez Cañete se emociona delante de la puerta de la que ya es su nueva casa: un pequeño alojamiento con dormitorio, cocina y baño en pleno Casco Histórico de Córdoba: en la calle Don Rodrigo. Representa la culminación de sus aspiraciones.
Hasta ahora había vivido en la calle Núñez de Balboa, en la Fuensanta, en el asfalto que había sido de sus padres. Tenía que salir de allí, echó los papeles en Vimcorsa, en la empresa de vivienda del Junta de Córdoba, y este martes ha recibido las llaves del punto en el que vivirá desde ahora en régimen de locación.
Rafael Gómez Cañete es uno de los cordobeses que vivirá en el edificio que ha inaugurado este martes Vimcorsa: un enredado de 23 alojamientos para personas mayores entre los barrios de Santiago y San Pedro, en lo que ayer fue la escuela pueril municipal Félix Ortega. «Yo trabajé en una panadería muy cerca, en la calle Consolación, y nunca pensé que viviría en esta casa», cuenta.
Como explicó el presidente de la empresa de vivienda del Junta de Córdoba, Miguel Gracia Torrico, el acto de entrega de llaves a los nuevos inquilinos llega luego de un esquema de casi cuatro abriles que ha costado 1,3 millones de euros, financiados al 80% por los fondos Edusi de laUnión Europea. Son 2.168 metros cuadrados.
Se alcahuetería, como resaltó, en primer punto, de un esquema social, que hace posible que personas que no tengan un asfalto en propiedad puedan proceder en régimen de locación a un precio muy asequible, que no llega a los 200 euros. Y por otro banda incluso sirve para fijar población en el Casco Histórico y para seguir construyendo «una ciudad amable».
De los 23 apartamentos 22 tienen un dormitorio, cocina y cuarto de baño, mientras que uno dispondrá de dos dormitorios. Será una forma de vida próxima a la de antigua casa de vecinos, porque los residentes mantendrán su independencia, pero incluso disfrutarán de zonas comunes.
Condiciones
El enredado tiene tres patios y un estadio para hacer prueba y se fomentará la convivencia y la compañía entre todos los residentes. Uno de ellos es Francisca Juliá, que hasta ahora había vivido en el ciudadela de San Agustín, y que incluso deje entusiasmada de su nueva casa.
Había trabajado como empleada de hogar, pero su pensión es no contributiva. Vivía de locación, pero el del nuevo edificio municipal es mucho más asequible. «Hacía abriles que echaba la solicitud, pero cursé esta y me lo han cubo, así que estoy loquita de contenta», afirma.
Varios patios y un estadio conforman las zonas comunes para la convivencia
Los requisitos establecidos por el Junta de Córdoba son no disponer de vivienda en propiedad, estar en un cierto nivel de renta y proceder e el Casco Histórico o en sus proximidades, por otra parte de sobrevenir por una entrevista para comprobar que no habrá problemas de convivencia. No es, resaltaron fuentes de Vimcorsa, una residencia de ancianos sino un punto para personas con independencia.
La Agrupación Provincial de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Fepamic) se encargará de la administración de la meta y de la facilidad del edificio, estructurado en torno a distintas galerías. Allí vivirá incluso José Reina, que se felicita por el «medio ambiente muy sano» que se respira, y que vivirá no muy allá de su casa preparatorio, en la calle San Fernando.
El corregidor de Córdoba, José María Bellido, se felicitó por el hecho de que los beneficiarios puedan contar con sus nuevas casas, pero incluso por el hecho de la recuperación de un edificio municipal que había pasado algunos abriles sin uso y que ahora tendrá nueva función social.
El esquema sigue la itinerario de otros similares realizados con trascendente éxito por el Junta, como el de la calle Joaquín Sama Naharro, entre la Huerta de la Reina y el Brillante, que hace abriles que está siempre ocupado y del que se ultima la segunda período, precisó el corregidor, para finales de este año o para comienzos de 2025.