Este pasado lunes, sobre las 16:20 horas, en una zona vallada situada unido a las murallas del casco antiguo del castillo de Tossa de Mar, en Girona, una mujer se precipitaba unos 40 metros de cúspide, muriendo en el acto.
La víctima, de procedencia mexicana, se encontraba, según fuentes cercanas a la investigación que declaran a EFE, visitando la ciudad de la Costa Brava catalana unido a su pareja unido a su pareja.
Los dos se encontraban sobre la hora anteriormente indicada en una zona vallada situada unido a las murallas del casco antiguo cuando ella se precipitó unos 40 metros. Al sitio acudieron efectivos de los Bomberos de la Generalitat y del Conjunto de Actuaciones Especiales (GRAE) con un helicóptero, así como del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). La zona en la que se encontraba el cuerpo era de difícil camino, pero los servicios de emergencia se subieron a una embarcación del Club Náutico de Tossa para venir al ambiente de los hechos.
Estos equipos de rescate trasladados, consiguieron conseguir al sitio donde había caído la mujer tras despeñarse, pero no pudieron hacer mínimo por recuperar su vida. El retrete certificó finalmente su asesinato.
Según apuntan las fuentes, al parecer, la mujer quitó unas vallas y se subió a uno de los focos que iluminan de tinieblas el perímetro de las murallas. Todo ello, con el objetivo de hacer una fotografía. Sin requisa, el foco cedió y la mujer se cayó en dirección a una zona rocosa, desde unos 40 metros de cúspide.
Los Mossos d’Esquadra aún siguen investigando los hechos para esclarecer lo que ha podido suceder, aunque las primeras hipótesis apuntan al siniestro.
Otros casos parecidos
Hace no mucho, una famosa atleta checa de 23 primaveras, Natalie Stichova, tuvo un siniestro parecido en el que perdió la vida. Ocurrió en las inmediaciones del castillo de Baviera, Alemania.
A pesar de la caída, Sitchova no murió en el acto, sino que falleció a los seis días tras estar hospitalizada y con un daño cerebral irreversible. La tribu fue la que decidió retirarle el soporte imprescindible que la mantenía, hasta ese momento, en coma.
Natalie se encontraba de entrevista turística unido con dos amigos y su novio, cuando sufrió una caída de 80 metros de cúspide en la montaña Tegelberg, mientras intentaba capturar un ‘selfie’ para Instagram, encuadrando su cámara frente al célebre castillo tetuón.
Los testigos relataron que el siniestro se produjo cuando la deportista se acercó demasiado al borde y, al parecer, una de sus piernas resbaló o un trozo de roca cedió.
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