No estamos haciendo apología a nada


Antonio Martín Hernández, el corregidor de Vita, un pequeño municipio de Ávila, se ha convertido en la diana de las críticas por la interpretación, en las fiestas del pueblo, de una canción que hace panegírico a la pederastia con frases como “la llevé a mi casita, la metí en mi camita, le subí la faldita y le bajé la braguita”.

Subido al decorado, le acompañaba un hombre. Se comercio de Javier, un vecino de la población, de unos 80 habitantes. Frente a las cámaras de ‘Espejo Conocido’, compartía su opinión: “creo que se nos está yendo de las manos” y aseguraba que “es una canción que llevamos cantando toda la vida. No estamos haciendo panegírico a nulo“. Por otro banda, ponía en valía el hecho de discernir el cargo político con la condición de vecino: “Él es Antonio y yo soy Javier. En ese momento no era el corregidor bajo ningún concepto”. “Nos está doliendo que se esté crucificando a una persona por hacer poco que no está hecho nunca desde la maldad”, añadía. En todo caso, es consciente que la polémica ha provocado “el fin de una etapa”: “esa canción la enterraremos“.

La tradición como exculpación

La mayoría de vecinos de la población defiende al corregidor. Afirman que la interpretación de la canción que ha desatado la polémica es una tradición de sus fiestas y reiteran que su letrilla no tiene ninguna mala intención. De hecho, afirman estar más sorprendidos por la polémica que se ha sublime que por lo que narra la letrilla de la canción.

“Se están metiendo con un pobrecito y una bellísima persona. Ese señor es el mejor corregidor que ha habido hasta la término y tengo 82 abriles”, lamentaba uno de ellos. Recordaba, encima, que “la canción lleva así muchos abriles y lo traía por tradición al final de la fiesta”.

Y delante la propuesta de poner fin a su interpretación en las fiestas, una vecina afirmaba: “no me parece perfectamente que se acabe. Es una tradición como hay en todos los pueblos”. Aseguraba ser feminista “cien por cien, pero me parece vergonzoso lo que han hecho”. Sobre la polémica letrilla, defiende que “en otras canciones todavía hay humanidades peculiares, a lo mejor peores que esta” y justifica su carácter festivo y tradicional: “la parentela viene a divertirse a las fiestas, se preparan lo mejor posible y luego para que hagan estas cosas”.

Pero hay vecinos que ya pronosticaban la polémica: “se veía a venir que podría traer problemas como así ha sido. Tiene humanidades que no vienen a explicación ni mucho menos”.

Críticas en redes

Las redes sociales se han llenado de críticas. El PSOE, por ejemplo, exigía al PP la “expulsión inmediata” del corregidor, asegurando que “la panegírico de la pederastia no es emancipación de expresión”. La secretaria común de Podemos, Ione Belarra, escribía “me ha cedido ganas de confesar y me ha puesto los pelos de punta. Esto es civilización de la violación y no se puede tolerar”, mientras la ministra Sira Rego aseguraba que “estudiaremos todas las medidas posibles. Tolerancia cero a la civilización de la violación“. “Esto es repugnante”, añadía.

El Partido Popular de Ávila reaccionaba asegurando en redes que “el corregidor de Vita, Antonio Martín, que no es afiliado del Partido Popular, abandonará el familia municipal del PP“. Detallaba, encima, que “reiteramos nuestro compromiso contra toda talante vejatoria contra las mujeres y menores”.

Alsina, en Espejo Público

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