Un negocio, como cualquier otro, con máquina expendedora. En lugar de suministrar tabaco, alberga, en teoría, según los carteles, productos derivados de CDB. Es decir, cannabis con aplicaciones terapéuticas, ya que carece de sustancias psicoactivas y es legal. La realidad es que, bajo esa fachada, esconde marihuana y hachís para su posterior venta. Una investigación de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Mossos lo que se saldó, este miércoles, con 17 detenciones. Entre ellos, los tres responsables de la empresa suministradora de las máquinas.
Se trata de dos hombres, de 33 y 37 años, y una mujer, de 46 años, acusados de Delitos contra la salud pública. Todos ellos, responsables de una empresa en el Maresme (Barcelona) que produce cáñamo para fines industriales, y fabrica y distribuye productos que supuestamente contienen CBD. Finalmente resultó ser marihuana.
Los investigadores de la Policía Catalana alertan de la aparición de nuevos métodos en el mercado de la droga para “llegar a la población joven, bajo la apariencia de legalidad”. Entre otros, con dulces, también CBD. El Cuerpo detalla que el año pasado tuvieron conocimiento de tres casos de intoxicación en Cataluña por el consumo de estos ‘dulces’.
Una de las máquinas expendedoras que suministraban marihuana
Durante el operativo iniciado a primera hora de esta mañana, los agentes han realizado una decena de Inspecciones en varias localidades que contaban con este tipo de máquinas o expositores.. Inspecciones en las que se ha detenido a otras 14 personas, como responsables del reparto de las cajas de droga. Eso sí, dichas detenciones quedarán sin efecto en las próximas horas, una vez que presten declaración en comisaría.
Los investigadores han incautado unas 1.000 cajas, con cogollos y resina. También 7.000 euros en efectivo. El era un envío de marihuana a principios del año pasado el que puso tras la pista a la Policía Catalana. Los agentes detectaron que los cogollos iban dirigidos a la empresa investigada, cuyos tres directivos están ahora a la espera de ser puestos a disposición de la justicia.
cáñamo industrial
Luego de varias inspecciones a locales que contaban con las máquinas expendedoras suministradas por dicha empresa, comprobaron que, efectivamente, vendían paquetes de tabaco que contenían droga. Máquinas distribuidas en siete locales comerciales en Maresme (Barcelona). Aparentemente estaban vendiendo CBD, por lo que era legal, pero la sustancia que se comercializaba en realidad tenía un concentración de THC -principal compuesto psicoactivo encontrado en las plantas de cannabis- superior al 0,2 por ciento.
El Cuerpo alerta de la aparición de nuevos negocios que, bajo la apariencia de actividad legal, acaban derivando en tráfico de drogas. El más importante, el de cáñamo de uso industrial, y los diferentes productos que contienen CBD. Estas tiendas, tanto virtuales como físicas, utilizan la palabra ‘cannabis’ como maniobra de marketing para atraer clientes potenciales.