Teresa, reside en Mallorca desde hace cinco abriles pero desde hace un año vive una verdadera pesadilla con sus inquilinos que decidieron dejar de satisfacer el inquilinato y acumulaban una deuda de cerca de ocho mil euros. Hace un año que alquiló la vivienda a una pareja de jubilados por 450 euros al mes, desde entonces, no solo Teresa hace frente a estos insultos por parte de sus inquilinos, si no que sus vecinos incluso sufren a diario continuos enfrentamientos.
“Fuimos a conversar con ellos y quisieron pegarle con un cenicero en la capital a mi marido”, cuenta Teresa, quien incluso sufrió amenazas por parte del matrimonió, que aseguró que vaciaría su casa de muebles.
En Más Espejo, accedemos a la vivienda posteriormente de todo un año de calma para conseguir su casa, los inquiokupas han desalojado su casa. En directo, Teresa, entre lágrimas accede a la vivienda por primera vez: la persiana está rota. La televisión no estaba en su sitio y el olor que desprende la vivienda a tabaco según la propietaria, es insoportable.
“Uff, apesta, fumaban mucho, estaban todo el día aquí metidos”
Al aclarar el lavavajillas, encuentra sus utensilios de cocina sucios y desprendiendo un olor insoportable. A pesar de ello, Teresa, se sorprende con el buen estado en el que han dejado la vivienda.
Sin retención, a medida que avanza por la casa, es consciente de que los inquiokupas se han llevado muchos de los utensilios de cocina y la vajillo, incluido su pernio de café italiano.
Eugenia, una de las vecinas que compartía edificio con la pareja, ha vivido muchos enfrentamientos con ellos y ha compartido de cerca esta angustia con Teresa. Esta propietaria
concluye que ha sido una auténtica angustia la que ha vivido durante todo un año y que si no se han llevado más electrodomésticos ha sido porque se ha presentado el caso en Más Espejo.