El tribunal de instrucción de Trives ha destapado diligencias penales por un delito ambiental contra la mina de A Penouta, ubicada en el concello de Viana do Tonto, tras la denuncia de Ecologistas en Influencia.
La ordenamiento ecologista presentó una denuncia contra la mina, propiedad de la empresa canadiense Strategic Minerals Europe, a posteriori de que los descomposición, realizados por un laboratorio “acreditado por la compañía hidráulica” en el entorno de la explotación minera, mostrasen niveles de concentración de metales pesados que consideran “alarmantes”.
Desde Ecologistas en Influencia explican que los descomposición en uno de los arroyos situados aguas debajo de la mina, interiormente de la Red Naturaleza 2000, arrojaron unos títulos de cadmio que superaban 112,5 veces el valía mayor permitido por las normas de calidad ambiental, al tratarse de una sustancia tóxica y cancerígena.
Añaden, encima, que los títulos de arsénico además superaban por 30 el nivel judicial permitido y, en el caso de una captación de traída de agua analizada, superaban igualmente el divisoria mayor de arsénico en aguas de consumo humano.
Dicen encima que los niveles de metales pesados “son más altos de los que la empresa minera había medido hace ya una división”, con anticipación al inicio de explotación, de modo que la contaminación, aseguran, no puede atribuirse a la antigua actividad de los primaveras 80.
Por eso en la denuncia formulada tanto contra la empresa minera como contra los principales directivos, exponen que estos serían presuntamente responsables del delito contra el medio concurrencia y los posibles naturales en su modalidad agravada de peligro para la vigor de las personas.
Por el momento el tribunal de Trives ha destapado diligencias y ha solicitado un descomposición de la situación de los vertidos.
Ecologistas en Influencia asevera que pusieron en conocimiento la Confederación hidrográfica Miño-Sil, el organismo competente en la custodia de la calidad del agua, estos techos y que una vez se iniciaron las diligencias judiciales solicitaron información sobre las muestras realizadas para así incorporarlas al expediente destapado en el tribunal de instrucción.
Afirman, sin secuestro, que, a pesar de la importancia de esta información, “el Comisario de Aguas y el presidente de la Confederación se negaron a solucionar los informes” con los resultados de sus muestras, “contraviniendo la Convención de Aarhus que garantiza el golpe a información sobre emisiones al concurrencia”.
“Presentamos un arbitrio de cruz delante la negativa de la Confederación de dar golpe a la información ambiental, pero la respuesta del organismo fue proseguir ocultos los datos analíticos”, recrimina el portavoz de Ecologistas en Influencia, Cristóbal López. Por todo ello, Ecologistas en Influencia traslada que estudian medidas judiciales “contra el oscurantismo” de la CHMS.
Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, por su parte, han señalado que “no consta negativa a solucionar la información”.