El Gobierno autonómico de Carlos Mazón se ha convertido este martes en uno más de los afectados por el temporal de lluvias torrenciales que ha trayecto la Comunidad Valenciana y buena parte de España en las últimas horas. Hasta el punto de hallarse acorralados fielmente por una tromba de agua y tener que reunirse en un hotel.
La trayecto prevista estaba programada con un Pleno ordinario del Consell en Santa Pola (Alicante) y, como suele ser habitual, los dirigentes del equipo del popular Mazón se han enfrentado ayer -sobre las nueve y media de la mañana- para un desayuno informal ayer de acometer los asuntos de papeleo.
Mientras tomaban café en el restaurante situado en los bajos de un hotel, una tormenta ha anegado por completo la calle en la que se encontraban, a al punto que medio centenar de metros del Comunidad, pero la intensidad de las precipitaciones ha obligado a despabilarse un plan B.
Adicionalmente, esta calle se ha convertido en una inmensa avenida de agua acumulada por si situación, en la que recoge igualmente la que cae en buena parte de la población, como una rambla, según han detallado fuentes próximas al entrevista.
En el establecimiento hotelero les han cobrador una sala para que pudieran celebrar su reunión y, de esta guisa, el sobresalto ha quedado en puntualización, con una atípica estampa del poder autonómico en un cónclave más propio del turismo de congresos, en un concurrencia distendido y menos institucional.
Cuando ha despejado y ha quedado la vía pública de nuevo transitable, alrededor de el mediodía, la portavoz del Consell, Ruth Merino, ha comparecido como de costumbre para informar a los medios, ya en el edificio Consistorial, tal como estaban en la dietario.