La red de centros educativos de Castilla-La Mancha comenzará en breve con 800 profesores más que el curso pasado. El Consejo de Gobierno ha legado luz verde a la incorporación de otros 412 profesores para este curso. Pertenecen al llamado cupo extraordinario, que se suma a los 386 docentes aprobados la semana pasada por la Juntura de Comunidades. Fuentes del Gobierno regional han señalado a torrevieja news today que «en total, nuestra red de centros contará con más de 33.400 profesionales, 800 más que el curso inicial».
En el ámbito docente, aunque universitario, ha estado este martes el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que fue el encargado de inaugurar en la renta regional el 76º Congreso de la Comisión Internacional para el Estudio de la Historia de las Instituciones Representativas y Parlamentarias (ICHRPI), en la Licencia de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), donde alabó la democracia como el mejor sistema político de representación. «Pienso que todas las respuestas son positivas en valía de las democracias representativas, contribuyen a la convivencia internacional -no digo que fácilmente-; contribuyen más a la paz que ningún otro sistema político y contribuyen a hacer de una sociedad de derecho la norma global».
El ‘no nos representan’
En este punto se refirió a la crisis económica más dura que ha vivido la sociedad, la de 2007, «donde se pusieron a prueba todos los títulos de la sociedad de mercado, muy preñada de derechos e incluso de protecciones sociales cuando se cayó el sistema financiero mundial, y «cuando muchas sociedades se vieron a sí mismas dudando de lo que eran».
Una crisis económica que igualmente tuvo su refleja en muchos parlamentos. «En España vivimos con mucha dureza cómo los congresos, los parlamentos, las asambleas parlamentarias se veían rodeados de gentío diciendo ‘no nos representan’, apuestas populistas por una representación mucho más asamblearia que representativa».
Porque «para mucha gentío, esto no dejaba de ser una casta no representativa», pero -añadió-«gracias a Dios hoy en día, como la mayoría de los que convocaban esas manifestaciones contra la democracia representativa han buscado ser diputados y senadores, el debate ha desaparecido, entre otras razones, porque no hay una alternativa viable».
El «virus» del populismo
No obstante, Page se preguntó cómo va a afrontar el parlamentarismo los retos futuros, teniendo en cuenta que estamos frente a «una revolución tecnológica», y alertó de que las nuevas técnicas de populismo -que socavan la representación- se basan en las nuevas tecnologías, en las redes sociales. «¿Cómo va a topar la representación la crisis de licitud que significa una sociedad que toma decisiones todo el tiempo -permanentemente, y por otra parte en un debate universal, incontrolado y caótico– la certificación de representar procesos lentos, serenos, tranquilos de debate? Es un desafío serio y abultado porque va a zarandear la naturaleza misma de los partidos políticos, que se ven ya infectados por el virus del populismo hasta niveles insospechados», dijo, y, «como se hace en las universidades, hay que estudiar y proponer la mejoría, y expandir lo más posible la democracia representativa».