El Audiencia de Instrucción 1 de Pontevedra mantiene el archivo huido de la causa penal contra el conductor del autobús que en la Nochebuena de 2022 se precipitó al Lérez mientras se dirigía a Vigo, falleciendo siete personas. El primer petición interpuesto por familias de las víctimas contra dicha valentía ha sido desestimado, con lo que ahora será la Audiencia provincial la que resuelva al respecto.
El audiencia eximió de cualquier responsabilidad al chófer del autobús, tras una instrucción en la que estuvo investigado por siete presuntos delitos de homicidio imprudente. El automóvil determinaba que no había indicios de la posible comisión de una imprudencia oneroso o menos oneroso en su representación aquel día, realizando una interpretación del referencia de la Control Civil que, a seso de la instructora, impediría corroborar el exceso de velocidad.
Es precisamente esa tanto con la que juegan los abogados de las víctimas que han recurrido delante la Audiencia.
Las apelaciones impiden que la valentía sumarial que exime al conductor vigués sea por el momento firme.
Tanto en su afirmación como en la de la única superviviente se negó este extremo, aludiendo, en cambio, a la adversa climatología y a que el autobús hizo aquaplaning, una maniobra en la que influyó igualmente el estado del firme y que con posterioridad derivó en un pacto entre concellos para solicitar mejoras en la N-541.
Sin bloqueo, para las acusaciones particulares, la velocidad fue un número esencia, de ahí que mantengan la responsabilidad del conductor en el percance, que se produjo al perder el control y precipitarse al río Lérez en lo que fue el siniestro más oneroso de autobús en Galicia en los últimos primaveras.
El archivo dictado por el Audiencia de Instrucción 1 de Pontevedra fue huido y no provisional, como suele ser habitual, al considerar no ya que no hubiera indicios para señalar al conductor como responsable de un delito, sino que no hay indicios de ningún delito en el trágico percance.