El Partido Popular (PP) rechaza de plano una financiación particular y privilegiada para Cataluña. En el inicio del curso político, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha prometido regar de fondos a las comunidades autónomas para callar las críticas al cupo catalán, pero los populares no compran el fanal. La secretaria universal del partido, Cuca Gamarra, ha urgido al jerarca del Ejecutante a convocar la Conferencia de Presidentes para topar «juntos» la política fiscal y la crisis migratoria.
Sánchez, en una comparecencia en la que no ha permitido preguntas de los medios de comunicación, ha ofrecido hallarse bilateralmente con cada presidente autonómico para topar individualmente los problemas de financiación en sus respectivas comunidades. Poco que rechaza el PP, que deja claro que ese asunto se debe tratar de guisa multilateral y sin permitir, en ningún caso, que Cataluña se salga del régimen global y tenga su propia agencia tributaria.
Gamarra ha ofrecido declaraciones en la terraza de la sede doméstico del PP, en el número 13 de la madrileña calle de Génova, y ha zanjado que la credibilidad de la palabra del presidente Sánchez «no vale cero». Del mismo modo, ha criticado las explicaciones ofrecidas en el Senado, forzada por los populares, por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y ha lamentado que el Gobierno compare «los privilegios» que le quiere entregar a Cataluña a cambio de la investidura de Salvador Illa con la fiscalidad de Cuenca, Teruel y Soria para ablandar la despoblación.
Este miércoles, el PP mantiene en Génova una reunión previa a la que su líder, Alberto Núñez Feijóo, mantendrá el viernes con sus presidentes autonómicos en Madrid. Gamarra se ha citado con sus consejeros regionales de Presidencia y Hacienda para topar con ellos la cita del viernes, en la que los populares buscan reivindicar su dispositivo en materia de financiación y hacer suponer el hecho de que el PP gobierna en doce de las diecisiete comunidades autónomas, adicionalmente de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
«El futuro de España lo tenemos que animarse entre todos», ha aseverado Gamarra, que ha lamentado que, hasta ahora, el PSOE incluso se oponía a la creación de un concierto crematístico en Cataluña —el Gobierno palabra de «financiación singular», pero el pacto supone la cesión de la cobro y encargo de todos los impuestos— y ha dejado esa posición para que, ha dicho, «Pedro Sánchez siga siendo presidente y uno de los suyos esté al frente de la Generalitat».
Petición desde noviembre
El PP lleva reclamando sin éxito que se convoque la Conferencia de Presidentes desde noviembre, pero sigue intentándolo. Al beneficio de la financiación autonómica, los populares piden que se use este foro para apañarse soluciones entre todos a la crisis migratoria en España, con específico incidencia en las islas Canarias. El PSOE critica al PP por elegir en contra de la reforma de la ley de extranjería en julio, con la que el Ejecutante buscaba que el reparto de los menores extranjeros no acompañados sea obligatorio entre las distintas regiones, pero los populares insisten en que la alternativa debe alcanzar de la mano de los líderes territoriales.