Cuando el calor aprieta, muchos se animan a quitarse la camiseta incluso fuera de la playa o la piscina. Pero lo que algunos ven como una alternativa para desavenir las altas temperaturas, provoca incomodidad en numerosos ciudadanos que deben compartir espacios públicos como bancos, calles y plazas con quienes optan por mostrar su torso desnudo.
Así lo han denunciado esta semana los vecinos del centro de Málaga, hartos de ver deambular a extranjeros en bermudas, bañadores y hasta bikinis como si estuvieran tomando el sol en La Malagueta. «Quizá tengamos que ir todos así, con los nuevos tiempos», sugiere la Asociación de Vecinos Centro Antiguo en una publicación en X -antes Twitter- que acompañan con imágenes de varias parejas circulando por los entornos de las calles Obús, Carretería y Puerta Nueva.
No son pocos los usuarios que han manifestado a través de sus comentarios que la alternativa al problema serían las sanciones, pero, ¿qué dicta la norma en Málaga? Muchos ayuntamientos de España, principalmente de zonas costeras, ya establecen o tienen previsto cosechar sanciones en sus ordenanzas para contener esta habilidad que se ha convertido en habitual durante los meses de verano.
En la caudal de la Costa del Sol, delante la proliferación de determinadas conductas ligadas a, sobre todo, a celebraciones privadas como es el caso de las despedidas de soltero, se publicó en noviembre del año pasado una modificación de la decreto de Convivencia Ciudadana que introducía varios preceptos que, aunque concisos, pueden estar abiertos a interpretación.
Así, el artículo 36 recoge la prohibición -salvo autorización municipal para lugares concretos- de transitar o permanecer en la vía o espacios públicos «sin ropa o sólo en ropa interior», pero no se especifica si eso incluye ir con el torso desnudo o pasear en traje de baño.
Las multas por esta conducta, que tendría la consideración de desatiendo leve, podrían ascender hasta los 750 euros. La norma hace adicionalmente específico hincapié en dos medios a menudo asociados a las polémicas despedidas y a lo susodicho añade la prohibición de padecer artículos que representen los genitales del ser humano o padecer muñecos y muñecas o medios de carácter sexual.
Igualmente en Marbella
Otros municipios de la provincia han puesto coto a estas prácticas. Desde 2018, la decreto municipal de convivencia de Marbella recoge en su artículo 63 que a excepción de autorizaciones municipales, para lugares públicos concretos, se prohíbe transitar o permanecer en la vía o espacios públicos con el torso desnudo.
El torsonudismo está considerado como una infracción leve en el municipio marbellí, que alude a motivos de estética e higiene para acreditar dicha valla. Encima, se hace igualmente relato expresa a la prohibición de transitar o permanecer por las vías públicas en los espacios públicos solo en bañador u otra prenda similar.