La respuesta de la dueña de una cafetería de Málaga a la sorprendente petición de su empleada: «Esa pregunta sobra»


Es de sobra conocido que el sector de la hostelería es uno de los más sacrificados del mercado gremial. Adicionalmente, no en todos los casos se garantiza el cumplimiento de unas condiciones laborales óptimas, poco que provoca el rechazo de una buena parte de la sociedad. A pesar de ello, asimismo es posible encontrar casos en los que se procura el bienestar de los trabajadores.

Es el caso de Estefanía Olmo, propietaria de la cafetería Kiwita Vibes, en el malagueño barrio de Huelin. Esta empresaria del sector hostelero se ha vuelto vírico posteriormente de contar una emotiva historieta con una de sus empleadas, una camarera que le hizo una inesperada petición.

La petición de la camarera y la inesperada respuesta

Todo comienza cuando una de las camareras de la cafetería se dirige a Olmo para pedirle poco fuera de lo global. Su novio debía partir a México y no sabía cuándo podría retornar a verlo. Así, esta camarera habló con su jefa para poder ir al aeropuerto y despedirse de su pareja. «Yo sé que es muy complicado, porque somos tres y por la mañana nos dan palos hasta en el bóveda celeste de la boca», reconocía la chavea camarera.

La dueña de la cafetería, allí de mostrar descontento o exigir que la empleada cumpliera con su horario, respondió con una frase categórica: «Esa pregunta sobra». Adicionalmente, Olmo recalcó que «somos personas antaño que camareros». En este sentido, la empresaria malagueña no solo permitió a su trabajadora que fuera al aeropuerto, sino que la animó a que aprovechara ese momento. «¡Que viva el bienquerencia!», exclama.

Un mensaje más allá: la importancia de cuidar a los empleados

Con estas palabras, Olmo no solo le dio el permiso a su empleada, sino que asimismo dejó claro su enfoque en la importancia del bienestar de sus trabajadores. Así, la dueña de la cafetería de Málaga aprovechó el vídeo para reflexionar sobre ello. «Un negocio no funciona si no estamos contentos», afirma la empresaria del sector hostelero. Según ella, este enfoque beneficia al empleado y, por extensión, redunda en el éxito y la sostenibilidad del negocio.

Adicionalmente, Olmo cree que «hay que educarse a ponerse en los zapatos de los demás». En este caso, la dueña de esta cafetería de Málaga saco pecho por haberle concedido el permiso a esta camarera: «Mi compañera ha ido a despedir a su novio llorando como una desconsolada, ¿yo no le voy a dar el permiso? ¡Por supuesto que se lo voy a dar! Para eso está aquí cumpliendo todos los días».

Igualmente aprovecha Olmo el altavoz de las redes sociales para divulgar un consejo a sus colegas y otros líderes y jefes: «Poneos las pilas y empezad a tratar a las personas como personas». Unas palabras contundentes y directas que esta empresaria de la hostelería malagueña completa afirmando que el éxito y el triunfo en los negocios llega cuando «tratas a la clan con la que trabajas como un igual y te entre en el corazón lo mismo que le entra a ellos».

«Cuida a tu clan y tu clan te cuidará a ti y a tus clientes», concluye Olmo en su alegato a valimiento de certificar unas condiciones laborales dignas en el sector de la hostelería.

Las reacciones en redes sociales

La historia ha corrido como la pólvora en TikTok. En cuestión de horas, el vídeo superó las miles de visualizaciones y numerosos seguidores se vieron reflejados en él. En una época donde el compensación entre la vida personal y profesional se valora cada vez más a la hora de nominar trabajo, la historia de esta cafetería de Málaga sirve como recordatorio de que, a veces, un simple rostro de comprensión puede tener un impacto profundo en la vida de las personas.

«Más personas como tú hacen yerro», respondió uno de los espectadores del vídeo, mientras otros agradecían el rostro de Olmo para con su trabajadora. «Si un trabajador está atinado, rinde mucho más», reconoce otro comentario. Otro seguidor indicaba que «así deberían ser todos los jefes» y recordaba que «frente a todo somos personas».

La historia de la chavea camarera que pidió ausentarse temporalmente de su puesto de trabajo para ir al aeropuerto y despedirse de su novio, al que no sabía cuándo volvería a verlo, y la jefa empática que supo entender a su trabajadora no ha pasado desapercibida en redes. Se manejo de un ejemplo poderoso de cómo un entorno gremial conveniente puede ayudar a que un negocio consiga buenos resultados. Un rostro de humanidad que puede inspirar a otros a seguir el ejemplo.



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