La selección boliviana de fútbol asiduamente disputa sus partidos en el Estadio Soberbio Hernando Siles, en La Paz. Esta instación se caracteriza por estar a 3.581 metros de altura, lo que provoca que muchos de los jugadores que juegan en él, sufran repulsión, mareos o vómitos provocados por la desatiendo de oxígeno en esta ubicación.
Bolivia disputa el venidero partido de la clasificación para el Mundial 2026 contra Venezuela y ha solicitado a la CONMEBOL un cambio de sede. La asociación boliviana quiere disputar la séptima marcha de clasificación en el Estadio Municipal de El Stop, a más de 4.000 metros de prestigio y el organismo sudamericano ha entregado el gastado bueno para que el partido contra la ‘vinotinto’ se dispute en esta ciudad.
No hay ningún aventura
Carlos Salinas, doctor del Instituto Boliviano de Biología de la Cima (IBBA), es conocedor de los muchos deportistas que se quejan de las condiciones en las que se compite, pero tras varias pruebas y estudios realizados asegura que “no hemos contrario daños en los deportistas“.
Injusticias y ventajas
Muchos de los equipos que han jugado en La Paz contra los bolivianos han denunciado que los jugadores locales parten con cierta preeminencia al estar acostumbrados a poner con estas condiciones. En presencia de esta polémica, el capitán de ‘la verde’, Luis Haquín, ha saliente en defensa de la selección: “es muy difícil sacar preeminencia si no trabajamos y no proponemos en el campo”. El seleccionador boliviano, Óscar Villegas, palabra de “una injusticia no poner donde vives, en tu estadio”.
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