Rafa Mir ha pasado este miércoles a disposición sumarial para probar delante el enjuiciador por una presunta golpe sexual, tras sobrevenir dos días bajo custodia policial en los calabozos de la Comandancia de Valencia.
El futbolista de 27 abriles ha quedado en voluntad con cargos y con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de contactar con las dos mujeres. Igualmente tiene que venir a firmar semanalmente a sede sumarial.
Según el Tribunal Superior de Razón de la Comunitat Valenciana (TSJCV), ninguna de las partes personadas en el procedimiento solicitó la prisión preventiva para los arrestados.
Las presuntas víctimas, dos mujeres, una de 21 y otra de 25 abriles denunciaron una golpe sexual en su domicilio, en la que asimismo habría participado el componente del Alcantarilla de Tercera RFEF, Pablo Jara. El diario ‘El Mundo’ ha tenido paso al crónica de la Guarda Civil y ha publicado el declaración de las dos denunciantes.
El relato de una de las denunciantes
En el crónica, una de las jóvenes ha explicado que acudió con el futbolista a su domicilio y este “la introdujo en el baño, cerró la puerta y puso el pestillo para que no pudiera salir“. Según la presunta víctima, se encontraba “en shock” y empezó a “lloriquear”, suplicándole que le dejase irse.
Según recoge el texto de la Guarda Civil, Rafa Mir “la sentó encima de un lavatorio y procedió a introducirle los dedos en la vagina sin quitarle la falda pantalón”, mientras ella le pedía “le dejara irse porque venía su padre a recogerla”.
El futbolista, en oportunidad de liberarla, habría continuado realizándole “tocamientos por todo el cuerpo”, hasta que le “empujaron” y lograron enloquecer de él, rasgar la puerta y salir del baño”.
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