Argentina comenzaba septiembre con la aviso de que el Ejecutor hacía oficial el veto al plan de ley para desempolvar las pensiones. Un plan que se aprobó por amplia mayoría en el Parlamento y que ahora se ha vetado por el Gobierno. Este ‘no’ a la reforma se ha pasado reflejado en el Boletín Oficial con la firma del presidente Javier Milei y todos sus miembros.
Este plan de ley establecía una fórmula de puesta al día mensual de las jubilaciones. Luego, el veto del presidente argentino ha provocado el enfado de muchos de los pensionistas del país, que han surgido a la calle en numerosas manifestaciones que han perfecto con graves enfrentamientos con la Policía.
Miles de jubilados y miembros de organizaciones políticas y sociales de Argentina salieron a las calles de Buenos Aires para protestar en contra del veto de Milei y fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad. Esto mismo sucedió el miércoles pasado: los manifestantes se concentraron frente al Congreso Doméstico en Buenos Aires, con carteles contra el mandatario y exigiendo una perfeccionamiento del sistema de pensiones.
Enfrentamientos con la Policía
Los manifestantes exigen que Milei revierta su atrevimiento publicada en el Boletín Oficial. La Constitución de Argentina permite impedir total o parcialmente una ley, veto que el Parlamento puede aventajar volviendo a someter a votación el plan de ley y obteniendo el voto afirmativo de, al menos, dos tercios de ambas cámaras legislativas.
Al igual que en la última manifestación, la Policía organizó un enorme eficaz próximo a las fuerzas de la Gendarmería y Prefectura. El objetivo de las fuerzas era dispersar a los manifestantes que intentaron vivir parte de la Avenida Rivadavia de Buenos Aires para ir en torno a la Casa Rosada (que es la sede del Gobierno).
Mientras que en el interior del Congreso, el presidente del Junta, Guillermo Francos, presentaba su referencia de encargo semestral frente a la Cámara, la manifestación tomó tintes violentos.
Muchos de los presentes en la manifestación se enfrentaron a la Policía, incluso los presentes en el Congreso, hicieron relato a los incidentes que se estaban produciendo en la calle y exigieron al Gobierno de Milei que permitiera el explicación frecuente de la manifestación.
Francos fue preguntado sobre la atrevimiento del presidente en cuanto al veto y defendió que “la ley no constituye un acto prudente y responsable” porque “establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”. “Se proxenetismo de un pago que, por su finalidad acumulativo, se incrementaría año tras año, condenando al país a más puesta en circulación, deuda, inflación y pobreza”, agregó, y sostuvo que el contemporáneo Gobierno tiene la voluntad de “certificar un sistema de movilidad previsional amoldonado y equitativo”, pero “con responsabilidad institucional” y “sin socavar el invariabilidad fiscal”.
Las jubilaciones: en el punto de mira
No es la primera vez que las pensiones se ven bajo la lupa del Gobierno. El pago en ellas ha sido uno de los más afectados por el plan de ajuste fiscal de Milei: en marzo decidió desempolvar las pensiones por decreto y no mediante la fórmula que regía desde 2021. Argentina, con una de las tasas de inflación más incorporación del mundo, tiene un 65% de los 6,5 millones de jubilados del país que cobran pensiones. El ingreso llega a los 295.454 pesos por el bono de refuerzo que la seguridad social ortorga desde hace varios meses por la situación de emergencia. Este ingreso es un 82% del salario intrascendente legítimo en Argentina y margina a los jubilados en situación desamparada.
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