La colaboradora del software Carmen Lomana se presentaba en plató asegurando que tenía muchas ganas de reincorporarse al trabajo. Sin requisa Susanna Griso y Yema López le preguntaban si la pasaba poco porque la notaban muy seria. Miquel Vals por su parte ayudaba a Carmen a que se encontrar más cómoda por lo que estaba por venir.
“Hay cosas que no me han gustado”
Posteriormente de compartir su deseo de regresar a Espejo Conocido, Lomana comenzaba a dejar imaginar lo que le ocurría: “Yo he estado muchos abriles trabajando aquí, pero hay muchas cosas que no me han gustado. Me he ido de ocio y os habéis dedicado a ‘ponerme a patinar’“.
Tensión en aumento
“No me parece adecuadamente porque no podía ni defenderme”
El periodista Miquel Valls trataba de tranquilizar a una visiblemente molesta Carmen, pero le salía el tiro por la culata y se llevaba una reprimenda de la empresaria tras decirle que pensaba que estaba siendo injusta: “Mira, tu cállate porque has transmitido astillas”.
Intentaban explicar la situación y cuál habría sido el foco principal del conflicto, pero parecía haberse destapado la caja de Pandora y las críticas y reproches volaban en plató.
El origen de todo
En estos momentos Pilar Vidal aún no se encontraba presente en el sofá. Lomana interrumpía a Yema, que contaba que unas declaraciones de la empresaria sobre Pilar Vidal habían sido el punto de partida de la mala relación entre ambas. Carmen rechazaba dar explicaciones ni seguir hablando del tema, pese a los ofrecimientos y regalos del software que explicaba Miquel.
“Poco que está sustentado en una mentira, en poco que no es cierto, no tengo por qué justificarlo”
Susanna explicaba que en las susodichas declaraciones de Lomana podría entreverse cierto calidad de ‘gordofobia‘, pero ella lo niega y asegura: “Nunca quia la llamé gorda”.
Un punto y a parte
A raíz de aquel episodio la relación entre ambas compañeras no ha vuelto a ser la misma. Lomana considera tergiversadas sus palabras y asegura estar cansada de, según ella, estar siempre en la diana: “Es tan ridículo y estoy tan harta”.
Dura respuesta de Pilar
Pilar Vidal respondía con mucha contundencia a Lomana al mismo tiempo que lanzaba nuevas acusaciones: “Yo te aconsejo dos cosas: Una, que dejes de cambiar cartelitos en las cenas, para sentarte al flanco de la parentela que no te ha tocado. Y ahora sí que ha empezado la querella. Cuando me veas, ni me saludes. Que te queda claro que ni amigas, ni conocidas, ni cordialidad. Ahí te quedas. Y no me llames.”
Por otra parte la periodista anunciaba que en ese momento la bloquearía en su teléfono móvil y dejaría de seguirla en las redes sociales: “Ni te voy a seguir cogiendo el teléfono ni contestando. Hasta aquí hemos llegado“.
Y terminaba con un escueto: “¡Hasta ‘nunqui’!”.
La aludida, satisfecha
No parecía afectar a Carmen Lomana el mensaje que había dejado Pilar para ella. Más adecuadamente al contrario, ya que la réplica de Carmen era la próximo: “Ojalá me bloqueara de su vida. Que no volviese a cuchichear de mí mentiras”.
La entrada de Pilar Vidal en plató
Ya en la reunión previa al inicio del software, pese a que intercambiaban escuetos saludos, los compañeros habían experto la tensión reinante entre ellas. Ellas lo admitían.
A los pocos segundos de sentarse, Lomana, a la que se notaba molesta, lanzaba su primer aguijón y afirmaba no deber conocido a Pilar en un primer momento: “Hay poco como extraño, porque se peina de repente y digo: ¡Uy! ¡si soy yo! La he pasado de perfil y digo, ha habido un duplicado aquí […] ¡Qué cambio, qué ha pasado aquí!“.
Pilar siquiera se quedaba corta y expresaba: “Yo la prefiero sincera”.
El problema, allí de estar próximo a relajarse seguía aumentando la tensión, repartía astillas para todos e incluso llegaba al punto en el que involucraba a otros colaboradores como Yema o Miquel, que eran casi obligados a posicionarse a patrocinio o en contra de una u otra colaboradora. Probablemente no haya sido el postrero episodio de esta historia.
