Habían pasado la tarde con unos amigos y llegaron a su casa en Viladecans (Barcelona) en taxi. Fue allí donde ella, de 37 años, apuñaló en el pecho a su marido, de 65, causándole la muerte. Ocurrió el 31 de enero de 2021, alrededor de las 20.30 horas. Según la Fiscalía, la mujer agredió a la víctima “aprovechando lo repentino e inesperado del ataque”, ya que se encontraba “totalmente desprevenido” y “desarmado”. Será el próximo 6 de octubre cuando tendrá que sentarse en el banquillo de la Audiencia de Barcelona, acusada de asesinato con traición, con relación agravante. Se enfrenta a una petición de 22 años de prisión.
Y esa tarde, luego de haber agredido a su pareja, la mujer alertó a una de sus vecinas, con el ropa manchada de sangre. Fue él quien llamó a los servicios de emergencia para pedir ayuda. Además, la propia imputada llamó al hijo de la víctima, que también alertó al 112. Cuando una patrulla policial Mossos d’Esquadra Él se presentó en la casa, admitió el crimen. “Lo hice y se lo tiré”, espetó cuando le preguntaron. Es más, hubo guardó el cuchillo de cocina dentro del refrigerador.
Posteriormente se retractó de su confesión. Lo hizo durante su testimonio ante el Juzgado de Instrucción 6 de Gavá (Barcelona), cuando afirmó que el hombre se había resbalado y había caído accidentalmente encima del cuchillo que ella empuñaba. Además de los testigos, los informes forenses descartaron el accidente por las características de la lesión, que afectó al corazón y a un pulmón, por lo que el instructor ordenó su ingreso hospitalario. prisión provisionaldonde se encuentra en espera de juicio.
Tanto la mujer como la víctima son de nacionalidad española, y no habia antecedentes -ni judicial ni policial- por violencia entre la pareja.
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