Sin embargo, el Boeiro 1 no es un gran barco contaminante, sino todo lo contrario: es un barco de competición de 6 metros de eslora y 2 metros de manga, compuesto por un motor, paneles solares en todo el tejado, varios ‘hidroalas’ (es decir, estructuras que permiten estabilizar e impulsar el barco en el agua) y una batería con capacidad de hasta 15 minutos.
Marcos Pardeiro, actual coordinador del CES UVigo, nos explica que a lo largo del proyecto “nos hemos enfrentado a problemas que los ingenieros encuentran cada día”, algo que les ha permitido mejorar como profesionales, mientras preparaban el Boeiro 1 para su lanzamiento.
La idea surgió, en palabras de Pardeiro, “con el objetivo de acercar a los estudiantes de ingeniería al mundo real”, propósito que combinan con otro: competir en eventos internacionales con otras universidades.
Navega con energía solar
Según Lorena Gil, responsable técnica del CES UVigo, su objetivo también es otro: “Navegar el mayor tiempo posible utilizando únicamente energía solar”, centrándose en reducir el consumo. Ahora mismo, de hecho, sus esfuerzos se centran en intentar reducir el peso de la estructura para maximizar la eficiencia energética.
El proyecto de estos jóvenes es multidisciplinar, involucrando a estudiantes de diferentes campos de la ingeniería: “En estos momentos Somos 20 estudiantes de diferentes ramas.que llevamos más de dos años desarrollando este proyecto”, reconoce Marcos.
Echando la vista atrás, la valoración es positiva para Lorena: “Hemos hecho muchas pruebas y hemos visto cosas que fallan, pero intentamos mejorar poco a poco”. Ahora continúan desarrollando mejoras en el barco, para poder competir contra otros centros en regatas internacionales.