Baleares da un «bramido de auxilio coincidente» al Gobierno de Pedro Sánchez y le pide que no «se cruce de brazos» y asuma sus competencias en materia de inmigración frente a la constante aparición de pateras con menores extranjeros a lado a las costas de Baleares. Este 2024 se han superado todos los registros de embarcaciones con 2.500 pateras y 200 menores a lado, que se quedan en las islas para ser atendidos.
«Estas cifras nunca se habían cubo en esta comunidad», ha alertado la presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens (PP), advirtiendo de que todavía faltan por venir los meses de maduro actividad.El Ejecutor balear y los cuatro presidentes de los consells insulares han convocado este jueves una reunión de necesidad de la Conferencia de Presidentes regionales para enfrentarse exclusivamente la oneroso oleada migratoria y exigir al Gobierno de España que asuma su responsabilidad y les dote de más posibles de espacio, humanos y económicos.
«El gobierno central dice que es competencia de los Consells -la acogida de menores- pero esto trasciende y entra en la encargo de la crisis migratoria, que es competencia monopolio del Gobierno de España», ha argumentado la presidenta balear.
Prohens ha criticado que, en su ruta por África, a Sánchez se le ha «olvidado» pasarse Argelia, país desde el que se ha consolidado una ruta migratoria hasta Baleares desde el puerto de Dellys, casi nada a 200 millas de Formentera.
Por otra parte, ha culpabilizado al presidente Sánchez por la ruptura de los tratados de amistad con Argelia y por la creciente oleada de pateras incesante que llegan a Baleares como «consecuencia de su política exógeno» y de su viraje promarroquí.
En Baleares son los Consells insulares, una especie de diputaciones en cada isla, los que tienen las competencias en la acogida de los menores no acompañados. Por ello, todos los presidentes han agradecido el liderazgo del Gobierno de Prohens y han pedido al Ejecutor de Sánchez que deje de «dar la espalda» al archipiélago.
Según han explicado, la Delegación del Gobierno en Baleares y la ministra de Infancia, Sira Rego, siguen sin poner una plazo para la reunión urgente que el pasado mes de julio el Consell de Mallorca solicitó por carta frente a la avalancha de pateras.
En lo que va de año Baleares ya ha acogido 200 menores extranjeros no acompañados, a los que se suman otros 400. En estos momentos, el 55 % de los menores tutelados son extranjeros y hay una sobreocupación del 800 % de los posibles en el archipiélago. Por otra parte, el 75 % en proceso de emancipación son menores extranjeros que han superado la mayoría de tiempo en las islas, lo que está saturando además este servicio.
«Acogemos ocho veces más de lo que prevé nuestro sistema de acogida», ha recalcado Prohens, que frente a esta situación ha anunciado que no podrá acoger los diez menores migrantes de Canarias a los que se comprometió con el Gobierno de Sánchez el pasado mes de julio aunque por entonces pedía un tiempo para hacerlo. Ahora dice que ya están al conclusión.
La presidenta balear sostiene que Baleares son «islas solidarias» pero asegura que en estos momentos ya no es posible. «Esto no es cuestión de solidaridad, no es un debate de quién es más o menos solidario, sino sobre la capacidad que tienen nuestros posibles humanos, profesionales y de espacio».
La dirigente popular ha obligado que los posibles destinados a los menores inmigrantes no acompañados que llegan al archipiélago «están afectando» a la atención de otros colectivos vulnerables como los menores dependientes o las personas de la tercera tiempo.
«La inacción del Gobierno de España repercute en los servicios públicos de las Islas Baleares, no sólo está tensionando todos los servicios dirigidos a menores vulnerables sino además afecta sobre los posibles de atención a personas dependientes y mayores», ha patente. Formentera está enviando a los menores a otras islas desde hace meses, Ibiza ha capacitado de necesidad nuevos centros temporales y Mallorca ha tenido que acogerse al Obispado. «No hay espacios ni siquiera hay profesionales para atender nuevos espacios en condiciones de dignidad. Ya no podemos seguir atendiendo a estos niños en condiciones dignas».
«Los próximos días continuarán llegando embarcaciones irregulares a nuestras costas, unos menores que a posteriori pasan al sistema de emancipación que está llegando además a su conclusión. Cualquier día llegará una nueva ola de menores no acompañados y no tenemos donde ubicarlos y nos preocupa», ha insistido Prohens, que ha criticado con dureza al delegado del Gobierno en las Islas, el socialista Alfonso Rodríguez Badal: «Se ha puesto de espaldas. No ha hecho ningún indicio por preocuparse y ha mostrado una insensibilidad que no habíamos conocido de ningún otro delegado».
La presidenta balear ha reclamado, entre otras medidas, «un cambio de logística para animar la vigilancia de las fronteras contra las mafias», para lo que ha pedido «más medios» para policías y guardias civiles. Asimismo, ha solicitado la instalación de nuevos radares para efectuar «antaño de que la situación sea como la de Canarias»- «Estamos avanzando peligrosamente», advierte Prohens.
Por su parte, los presidentes de los Consells insulares han coincidido en subrayar la extrema pesantez de la situación migratoria en Baleares. El mayor dirigente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha hablado de «crisis humanitaria» y exige más espacios para acoger migrantes, más ayuda técnica frente a la equivocación de profesionales y más financiación. «La partida prevista de dos millones para el cuidado de menores se ha quedado muy corta y la hemos ampliado hasta los 14 millones», ha detallado Galmés, quien ha pedido un estudio que permita resolver la situación de emergencia con el objetivo de aligerar los trámites de acogida, como por ejemplo la negocio de camas o sábanas.
Por otro costado, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha destacado la complejidad de la situación, «que requiere una colaboración institucional». «Nos ponemos a disposición del gobierno central para ayudar, pero la competencia está clara porque todos sabemos cómo llegan estos migrantes: está organizado y sabemos que hay mafias que trafican con personas, lo que es una cuestión de política exógeno», ha explicado. Marí ha insistido en la crítica a Sánchez por hacer «una turné por África» y dejarse Argelia, «que es quien debe poner freno en origen».
Finalmente, el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha recordado que su isla es «la frontera de Europa» porque está más cerca de Argelia que de Barcelona. «Estamos recibiendo una presión migratoria muy cachas. Este año han llegado tres veces más embarcaciones que el año pasado y aún quedan los peores meses», ha señalado Córdoba, que ha agradecido al resto de consells su ayuda, ya que Formentera recibe «la centro» de los migrantes que llegan por mar a las Islas.
El pasado mes de julio, el gobierno insular del Consell de Mallorca pidió ayuda al delegado del Gobierno en Baleares el pasado mes de julio. Su presidente, Llorenç Galmés, mandó una carta a Alfonso Rodríguez sin que el socialista haya cerrado una plazo para la reunión urgente que le pedía Galmés.
Siquiera hay plazo a la presencia para la recepción de la ministra de la Infancia y la Adolescencia. Sira Rego canceló su recepción a Baleares la semana pasada por motivos de lozanía tras retornar de su delirio a África con el presidente Pedro Sánchez. Debía haberse reunido con el Gobierno balear y el Consell de Mallorca para tratar el tema migratorio y las ayudas necesarias para amparar a estos menores extranjeros no acompañados. La reunión sigue aplazada.
Por su parte, el consiliario de Asuntos Sociales ya advirtió en la última Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia de que Mallorca no tiene capacidad para responsabilizarse más acuerdos de reparto, puesto que los servicios de atención al colectivo se encuentran ahora mismo saturados, un 500% por encima de su capacidad. «Nunca se había acogido tanto como el postrer año». En lo que va de año han llegado 200 menores sin ningún adulto de narración a Mallorca, mientras que entre el mes de enero y el julio de 2023 llegaron 60.