El exdiputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, volvió ayer al Congreso, aunque esta vez tuvo que amoldarse a musitar frente a los medios de comunicación en la calle, frente a la puerta de los leones, cercano a varios compañeros de otras plataformas y partidos de la citación ‘España vaciada’, como Soria Ya! o Cuenca Ahora. Su mensaje fue muy duro contra Pedro Sánchez y su Gobierno, a los que prestó en enero de 2020 su voto en la sesión de investidura, imprescindible entonces para que Sánchez siguiese como presidente, pues no le sobraba ni un solo sí para lograrlo.
Indignado por las manifestaciones recientes tanto de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, como de los portavoces de la Ejecutiva y del rama parlamentario socialista, Esther Peña y Patxi López, en las que equiparaban el concierto financiero para Cataluña con las ayudas acordadas la pasada vigencia para estos tres territorios, de los más despoblados del país, Guitarte estalló. «Aquí lo que se ha querido construir es un tremendo bulo, precisamente por aquellos a los que hace poco criticaban tremendamente las ‘fake news’, los bulos y la yerro de fiabilidad de las noticiario. Pues esto es un tremendo bulo, una tremenda ‘fake’», lamentó el hasta el año pasado parlamentario de la Cámara Desaparecido. Guitarte ahondó en su argumento, señalando que la postura de los socialistas es errónea, pues lo que han sostenido sus portavoces es, lamentó, «como si nuestros territorios estuviesen recibiendo un trato particular, poco que no es así», sentenció. Y fue más allá: «Es miserable, no sé cómo calificarlo, es ruin el intentar corretear con el tonto que se les da a los pobres para intentar explicar la comida opípara que se le va a dar a los ricos».
Guitarte desgranó los datos de las ayudas que reciben esas tres provincias de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y Bravo para desmentir que pueda ser equiparable a lo que recibiría Cataluña, que de hurtar a promontorio la literalidad de lo sensato con los independentistas recaudaría el 100% de los impuestos, con un sistema parecido a los regímenes fiscales especiales del País Vasco y Navarra, estos últimos blindados en la Constitución en saco a los supuestos derechos históricos de los territorios forales. «Lo que se aplica en estas tres provincias es una descuento a las cuotas de la Seguridad Social de las empresas para ayudar a su funcionamiento, pero es una descuento que pese a que se consiguió con mucho esfuerzo –precisamente durante la etapa de Teruel Existe en el Congreso– se tráfico de unas cuantías insignificantes», poco que llegó a sintetizar en «dieciocho euros por mes por cada trabajador que contrata». Unas magnitudes que comparó con los hasta 22.000 millones de euros anuales que podría percibir Cataluña con ese eventual cupo catalán, según los cálculos de FEDEA. «Cataluña recibirá en un año lo que las tres provincias [Teruel, Soria y Cuenca] tardarían en cobrar mil primaveras», sintetizó de modo gráfica.
Para Guitarte, el rumbo trazado ahora por el Gobierno es radicalmente diferente al de la pasada vigencia. «Mientras que la vigencia pasada defendíamos que había que resolver de una vez por todas el problema estructural de la España vaciada, aquí lo que se va a hacer es lo contrario, donar a los ricos en detrimento de los pobres».
En la misma diámetro se manifestaron los portavoces de Soria Ya!, Atractivo Ceña, y de Cuenca Ahora, David Cardeñosa, quienes tildaron de «insultantes», «malintencionadas» e incluso fruto de la «ignorancia supina» lo dicho por el Gobierno.
Guitarte, por su parte, no perdió la ocasión de referirse a la condición de aragonesa de Pilar Alegría, natural de Zaragoza, a cuya alcaldía aspiró en las elecciones municipales de 2019, y quien por otra parte podría suceder en el futuro próximo a Javier Lambán como líder de los socialistas aragoneses. A su madurez, que una persona de esa comunidad incurra en comparar un cupo a la catalana con las ayudas a una región fuertemente despoblada, respaldadas por otra parte por Bruselas, sólo demuestran que «la obediencia ciega y el sectarismo partidista se impone a la evidencia verificable. Todos sabemos que no es lo mismo y sin retención recurren a este bulo», reiteró.