Desde los negocios locales de Entrimo, no hay tanto temor a la caída de las ventas como a la destrucción del lugar natural. El incendio originado en Portugal este martes y con una superficie total devastada de aproximadamente mil hectáreas, entraba el miércoles en Galicia afectando la zona de A Peneda-O Xurés, en Ourense.
La rutina “de la muchedumbre de aquí”
Varios responsables de bares y alojamientos de la zona apuntan que ni este ni otros incendios previos llegaron a afectar a las previsiones y reservas. Septiembre es un mes sin demasiados turistas para esta pueblo de A Baixa Limia. En estos días los vecinos ya suelen estar acostumbrados a la “tranquilidad” y al movimiento rutinario “de la muchedumbre de aquí”; como apunta la dueña de un bar, que aporta las fechas de viejo flujo turístico: “Del 25 de julio al 17 de agosto”.
“Durante o verán, maioritariamente estamos en Entrimo a xente de aquí e os emigrantes retornados“, apunta la trabajadora de otro nave del concello. En cambio, como indica esta vecina, la zona de A Peneda tiene que estar percibiendo los enseres de esta catástrofe en lo crematístico por temporada ingreso.
Alojamiento para las brigadas
Desde el Hotel Barcelona, en A Terrachá, Rufina Alonso cuenta que el miércoles, cerca de las ocho de la tarde, una equipo de bomberos intentaba hacer una reserva, aunque sin éxito porque los dueños se habían ido de reposo. El tipo de cliente al que acogen, especifica, son “portugueses, galegos e xente que volve e xa non ten casa ou non a ten en condicións para salir nela”. Alonso concluye: “Estas catástrofes, aquí, afectan máis á natureza que ao turismo. Outros anos foi unha verdadeira desgracia”.
Esperanza Estévez, directivo del Hotel Entrimeña, concreta como se mantiene la dietario del alojamiento: “De momento, non hai rescisión algunha para o programado dende hoxe”. Exacto este jueves, las puertas de este hotel se abrieron para “un holandés e un inglés que están facendo o Camiño de Santiago Miñoto Ribeiro” y el único descenso de las reservas que pueden conseguir a percibir es por la presentación de septiembre: “Notamos unha baixada pero non por mor do incendio”.
“Estas catástrofes, aquí, afectan máis á natureza que ao turismo. Outros anos foi unha verdadeira desgracia”
Unos clientes, procedentes del sur de Portugal, comentaron con Tania Vidal, dueña del Taberna Beny, al respecto del incendio: “Se preocuparon por la situación y, frente a la incertidumbre, les expliqué que empezó por Castro y que el rumbo lo fue extendiendo“. Los incendios en la zona son “frecuentes”, explica, y concreta que “en el del 2017 sí se notó en las reservas, cuando se quemaron muchas hectáreas en A Illa”.
Los vecinos miran al tiempo como un esperado partidario. Esta sombra se prevé la caída de precipitaciones en la zona que ayuden a controlar las llamas. Vidal tiene su esperanza, global a la de la comunidad de Entrimo y a la de los operativos que están trabajando en la cese, clara: “Ahora que llueva y que el rumbo pare”.