La ruta roja del pequeño tiempo en las carreteras patrias, la serpiente multicolor de la Envés a España, vuelve a dar su final correazo del verano el próximo domingo. Este año lo hace de una forma espectacular, a través de una contrarreloj completamente plana en la que se homenajea el centenario de la compañía Telefónica desde su sede en el distrito homónimo a su edificio representativo de la Gran Vía. 24,6 kilómetros más posteriormente de ocurrir coronado, el día preparatorio, el Picón Blanco, en Burgos, con seis puertos previos y casi 3.300 kilómetros desde que los atletas salieron de Lisboa.
Aunque las previsiones ya estén hechas, una etapa contra el cronómetro mezcla agitación y cualquier veredicto técnico tiene consecuencias que no tiene una etapa en columna.
El año pasado, el desfile final fue, como tradicionalmente, un paseo triunfal del vencedor, aunque esto es una costumbre que, como todo en el ciclismo, varía: varió al punto de recorrer los distritos del sur de la renta que se volcaron en animar los últimos metros de los esforzados de la carretera.
En el imaginario de todos queda la penúltima vez que la Envés Ciclista a España finalizó en Madrid en una etapa contra el cronómetro. Fue en 2002, año del Centenario del Verdadero Madrid en que, con las lógicas complejidades, ganó sorpresivamente Aitor González, madridista confeso, que, en el mismísimo césped del Bernabéu como final de etapa, tuvo allí la celebridad de percibir la clasificación común, tras negociar la difícil entrada al estadio y el paso por vestuarios. Dos primaveras posteriormente, Santi Pérez ganaría el liza frente a el cronómetro.
Eso ayer; ahora en la dialéctica del ciclismo, y en el espíritu de la propia carrera está la innovación. Este año, por ejemplo, uniendo, las dos ubicaciones madrileñas de una compañía muy española, Telefónica, posteriormente de ocurrir trayecto los 3.240 kilómetros. Si el año pasado fue el sur el que saludó al paso del pelotón, este año serán los distritos del ideal de la renta los que jalonen el paso minutado de los corredores por enclaves tan interiorizados como la plaza de Cuzco, el paseo de la Castellana, y todo el eje del paseo del Prado hasta, en una ida y envés, saludar al Paisaje de la Luz, desfilar por la Cibeles y impresionar por Alcalá al edificio de Telefónica, en la Gran Vía.
Etapa de La Envés en Madrid
Distrito Telefónica – Madrid
(Contrarreloj individual)
Avda. Niceto Alcalá Zamora
Plaza Alberto
Pardo Torres
Etapa de La Envés
en Madrid
Distrito Telefónica – Madrid
(Contrarreloj individual)
Avda. Niceto Alcalá Zamora
Plaza Alberto
Pardo Torres
Antiguamente, la Envés ha rodado por escenarios inéditos; la avenida de Francisco Pi i y Margall, Arturo Soria o la calle Alberto Alcocer. De algún modo, Madrid renta se hace círculo de un momento culmen y así se transmite al mundo el multitud de ocho distritos: Hortaleza, Ciudad Listado, Chamartín, Tetuán, Chamberí, Salamanca, Retiro y Centro. Cierto que el perfil no presenta complicaciones, pero la largo y el estado del asfalto favorecen que la etapa ruede, presumiblemente, rauda desde que el primer corredor baje la rampa de salida al instante en que el final lo haga cuando den, aproximadamente, las 19.30, en el cronómetro de la Telefónica.
Para ello, el Junta de Madrid ha fabricado un plan de movilidad para que las afecciones al tráfico sean las mínimas teniendo en cuenta las características de una etapa que se disputará entre las 16.20 horas y las 19.30 y que, según fuentes municipales, tendrá una socorro de cerca de 50.000 personas.
El dispositivo del consistorio prevé ya cortes del tráfico a las cinco de la mañana en el paseo del Prado, plaza de Cibeles y Gran Vía, teniendo en cuenta que la circulación se verá afectada principalmente en la plaza del Emperador Carlos V, plaza de la Independencia, Princesa y Ventura Rodríguez hasta aproximadamente las 22.00 horas del domingo. Habrá que tener en cuenta el retorno de los camiones de la prueba.
El corte total viario, de 12.00 a 21.00 horas, se aplicará, entre otras, en arterias tan céntricas como Arturo Soria, el túnel del Alberto Alcocer, el vecino del paseo de la Castellana, la calle Colérico Murillo, las glorietas de Cuatro Caminos y y Quevedo, el paseo del Normal Martínez Campos, las plazas de Colón, de Cibeles, de Cánovas del Castillo, del Emperador Carlos V, y la Gran Vía hasta la prestigio del número 26, espacio de meta.
En todo caso el consistorio recomienda el transporte conocido para el corto trayecto, y el uso de la M-30 y la M-40 para los largos.