La Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Pataca de Galicia dio este jueves el pistoletazo de salida oficial a la campaña de recogida de este año, marcando el inicio de un nuevo ciclo para los productores de papa de la provincia, que trabajan más del 85% de hectáreas del total de inscritas.
El presidente de la IXP, José Manuel Gómez, se muestra ilusionado respecto a esta campaña, que define como “conveniente”: “A demanda de pataca está a ser boa e non temos previsión de que a ofrecimiento internacional vaia presionar os prezos á baixa. Isto é unha gran notificación para os nosos produtores, que poderán ver retribuído o seu esforzo cunha campaña positiva, tanto en termos de calidade como de prezo”.
Pataca de Galicia estima que la producción total en 2024 en las 600 hectáreas inscritas será de en torno a 25 millones de kilos, una número poco inferior a la del año pasado. De esta cantidad, más de 6 millones se etiquetarán con el sello de la IXP, tras ser sometidos a un proceso de selección.
Este ágil descenso se debe, fundamentalmente, a tener que retrasar la vencimiento de plantación correcto a las lluvias que se produjeron en la primavera. Pese a ello, las patatas recogidas muestran una calidad “fantástico”.
Si adecuadamente la última semana de agosto se cosechó alguna finca en Monterrei, en prácticamente todas las hectáreas cultivadas el tubérculo no ha estado en su punto espléndido hasta esta misma semana.
Precisamente este jueves en A Limia comenzaron la recogida en una de las fincas que gestiona Patatas Gándara, empresa ubicada en Vilar de Santos, pero con agricultores asociados por toda la provincia.
Por la tarde estuvieron cosechando con tractor una finca situada entre Sandiás y Xinzo. José Antonio Gándara, uno de los gerentes de la empresa, reconoce que recogen “tanto a man como a máquina”. La IXP admite ambas modalidades para otorgar su sello, siempre que el tubérculo obtenga unos determinados estándares de calidad.
Este inicio de campaña se ha centrado por ahora en la recogida de la variedad de ciclo corto, la kennebec, mientras que la papa de ciclo más generoso, la variedad agria, se irá cosechando de forma progresiva.