El penúltimo día de la Novena es incluso uno de los más especiales por la peregrinación de la pubescencia que desde diferentes lugares de la provincia parte esta indeterminación con destino a los milagros en donde serán recibidos por seminaristas que se encargarán de acoger a los visitantes e invitarlos a que asistan a la ofrenda que en su honor se oficiará.
En los últimos abriles, a causa de la pandemia, ya no hicieron esas concentraciones de jóvenes ya que los jóvenes salen de diferentes lugares, cada uno que su ritmo y recorridos diferentes.
Las razones por la que los jóvenes siguen saliendo en peregrinación son diversas. Unos piden por una enfermedad que padecen, otros por dificultades familiares o por el inicio del curso o el principio de un nuevo trabajo. Cuando llegan a Os Milagros, los jóvenes se vacían y le trasladan a la Casto y a Jesús sus inquietudes. El camino físico siempre es el mismo, la motivación es diferente y eso es lo que hace que cada peregrinación sea distinta.
Cerca de recapacitar a todos los jóvenes que hoy inician el repaso, que se negociación de una peregrinación no de una andaina. Es cierto que hay unos consejos de índole física como padecer ropa y calzado adecuado o que guarden energía en los primeros kilómetros porque el primer tramo es de subida o que se guarden del frío ya que al arribar a esas horas a Monte Medo suele hacer frío.
Desde la diócesis de Ourense incluso se dan consejos de índole espiritual como reservan algún momento del repaso para sí mismos, para caminar solos y reflexionar sobre las razones de su camino. Y cuando lleguen al Santuario podrán cronometrar la temperatura de su corazón.
El año de la pandemia y el posterior supuso un parón importante en la afluencia en las peregrinaciones, sin secuestro, el año pasado ya se recuperó el flujo frecuente de visitantes que se mantiene constante en los últimos tanto en número como en procedencia. Adicionalmente, el mes de agosto es un mes vacacional y eso favorece la realización de estas peregrinaciones.
Aunque, la tradición hace que el camino a pie sea el más conocido, son muchos los que realizan la peregrinación en otro medios.
Para arribar al santuario existen varias rutas que siguen los peregrinos. Entre las más utilizadas están las siguientes:
– Desde Ourense. Monte Medo está a unos 35 kilómetros de Ourense. Se puede arribar al santuario siguiendo la carretera con destino a A Pobra de Trives, la vieja carretera que conducía hasta Ponferrada. En este camino se pasa por la entrada de Esgos y al arribar al Detención do Couso se viaje a la derecha con dirección Maceda. Una vez al arribar al final de la villa se viaje a la izquierda y el santuario queda a unos 5 kilómetros de distancia.
-Desde otros puntos de la provincia. Por ejemplo, desde Allariz, tomando la dirección con destino a Baños de Molgas y Xunqueira de Ambía, la distancia es de 19 kilómetros. La distancia desde Xinzo de Limia, pasando por la entrada de Vilar de Barriada, es de 22 kilómetros, mientras que desde Montederramo con dirección Maceda.