En el jerga castellano hay palabras que aúnan un agrupación de términos interrelacionados entre sí y, entre ellas, un aspecto en global. Es lo que se conoce como el campo semántico. “Verano” es una de ellas, es esa característica que tienen en global palabras como playa, terraza o descanso. Sin secuestro, entre todos los términos que configuran el campo semántico de “verano”, hay uno que en los últimos primaveras ha cogido más peso para fijar esta época: es el calor.
De este modo, y según datos del observatorio europeo Copernicus, este verano (junio, julio y agosto) se ha convertido en el verano más caluroso de la historia o, al menos, desde que hay registros. Se han trillado récords establecidos en el posterior año, empatando en el mes de agosto con una temperatura promedio en el gracia que supera en 1,51ºC los niveles de la era preindustrial (1850-1900) y rebasando, por consiguiente, el coto establecido en el acuerdo de París sobre el clima de 2015 (1,5ºC).
Cada año, más calor
Pasar el coto impuesto no es poco nuevo, en trece de los últimos catorce meses, según el mismo observatorio, se han registrado datos por encima del paso coto. En los últimos 12 meses (de septiembre de 2023 a agosto de 2024) la temperatura ha atrapado niveles nunca ayer registrados y, superando así, en 0.76ºC la media del periodo comprendido entre 1991 y 2020. Este 2024 se prevé que supere los 1,5ºC de media y se convierta en el primer año completo en superarse esta barrera.
Una Europa marcada por el calor
El sur y este de Europa han sido las regiones que se han conocido más afectadas por este calor que ha azotado al mundo este año. Un verano que, además, estuvo impresionado por varios fenómenos climáticos extremos en varias partes del mundo. En el continente europeo la sequías marcaron el sur y este próximo a algunos incendios forestales, mientras que zonas del septentrión vivieron inundaciones.
El mundo bajo las anomalías climáticas
Fuera de Europa, los problemas relacionados con las temperaturas no cesan. El huracán Debby, en Norteamérica, dejó lluvias torrenciales mientras que China y Australia sufrieron precipitaciones por encima de la media. En contraposición, países como México, el sur de Estados Unidos, partes de Sudamérica y África vivieron grandes sequías e incendios.
El Ártico además se ha conocido afectado correcto a una cobertura de hielo marino del 17% inferior a la media en agosto de este año, la cuarta más quebranto desde que hay registros. En la Antártida, la cobertura de hielo fue un 7% inferior a la media colocándose como la segunda más quebranto desde que hay registros para un mes de agosto.
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