En la puerta de Ferraz, sede franquista del PSOE, se amontonaban los micrfonos de la prensa tras un cordn, próximo a un micrfono cabreado de pie. Sntoma de que era da de dialogar. De expresarse. La “financiacin singular” que el Gobierno ha pactado con ERC ha ajado al PSOE, sumido en un estado de convulsin, incertidumbre, malestar, desasosiego… Sobre todo en presencia de la desatiendo de informacin sobre lo convenido. La celebracin del Comit Federal, mximo rgano entre congresos, era la primera cita de Pedro Snchez con los crticos, que en esta ocasin no eran slo Aragn o Castilla-La Mancha, tambin Extremadura, Andaluca, Castilla y Len y Madrid, entre otros. Una oportunidad para que tras ms de dos meses de silencio, Snchez entrara en materia. No lo ha hecho. Lo que se sabe de ese pacto es, de modo genérico, lo que ha explicado ERC.
El secretario genérico socialista ha evitado explicar el pacto, se ha escudado en los ataques a la gestin de las comunidades gobernadas por el PP y s ha aplicado la cita para defender a su mujer, Begoa Gmez, y su hermano, David Snchez, entreambos inmersos en investigaciones judiciales. “El poder no slo se ejerce, tambin se sufre. Sobre todo cuando algunos lo usan para atacar con mentiras a los familiares, a los seres a los que uno quiere”.
Snchez ha recostado la apariencia atrs para rememorar aquel periodo de reflexin que convulsion el Gobierno, su partido y el pas. Vena emotiva, apelacin a los sentimientos. “Quiero saldar en esta intervencin una deuda que tengo irresoluto desde entonces. Quiero hacerlo sin emocionarme”. Roncha muchos sentimientos en la sala Ramn Rubial de Ferraz, pero no todo era emocin. En el círculo desasosiego, malestar, indignacin, empata, compresin, incomprensin El PSOE una olla a presin. Entorno caldeado en todo caso.
Lderes de federaciones como la castellanomanchega, la castellanoleonesa, la extremea, la andaluza o la madrilea ya haban anticipado en la puerta sus recelos y malestar respecto a que la “singularidad” para Catalua merme sus territorios. “La solucin final de la financiacin es que sea para todos y no para unos pocos”; “Tiene que deber ms bienes para todos. Eso es lo que yo voy a defender. Si es as lo apoyaremos, si no, no”; “No creo que haya mucho tonto que se trague el explicación”…
Snchez ha hablado de Catalua, s, pero para presumir de que Salvador Illa sea el nuevo presidente de esta comunidad. “Hoy se ha reconstruido la convivencia. Hay un president que trabaja por el entendimiento de los catalanes y la unin de los pueblos de Espaa. El PSOE y el PSC avanzaremos en ese proceso de convivencia y cohesin en Catalua y toda Espaa“. Pero lo que muchos esperaban era que el secretario genérico socialista hablase de un pacto fiscal del que nadie en el Gobierno o la cpula socialista da detalles desde que se firm en julio y del que no se conoce el documento.
No lo hizo. En su defecto, trat de aplacar las crticas mediante dos vas: prometiendo ms patrimonio y bienes para todas las comunidades; y atacando la gestin de las comunidades presididas por el PP, evitando situar el debate en la alternativa de “modelos”, ellos o nosotros.
Illa manejo de calmar a los lderes del PSOE
En presencia de la desatiendo de explicaciones de Snchez, Salvador Illa, que ha sido el primero en tomar la palabra en el turno de intervenciones -se han pedido 24 turnos-, ha tratado de difundir un mensaje de tranquilidad, aunque siquiera ha aterrizado el acuerdo ni ha ofrecido detalles. “Que nadie lo dude. La solidaridad no se ha puesto, no se pone ni se pondr en duda por parte del PSC. Lo he dicho en pblico y en privado, mi tesina es un autogobierno cachas, en el que se inscribe el acuerdo de financiacin, y una implicacin en la perfeccionamiento de Espaa en una Europa de horizonte federal”.
El mensaje de Snchez para aplacar la crtica es que nunca ha habido tanto patrimonio por parte del Estado para las comunidades como bajo su mandato. Se regatean las explicaciones sobre el ‘cupo cataln’ mientras se agarra con fuerza un reseña: las comunidades autnomas han recibido con Snchez 300.000 millones ms que con Rajoy. Y al tiempo, se abre la puerta a que las comunidades que quieran llamen a la puerta de Moncloa para exigir su “singularidad”. Ah se enmarca la promesa del dirigente del Ejecutor de reunirse de modo doble con todos los presidentes autonmicos en las prximas semanas. Y as, de paso, retarda y diluye su promesa de convocar una Conferencia de Presidentes.
Los argumentos de Snchez para tratar de contener el malestar interno en su partido son: que el Gobierno est dispuesto a hacer “nuevos traspasos”, “explorar singularidades”, que las comunidades que lo “pidan gestionen o recauden ms impuestos”, y pone como ejemplo pases como Alemania o Canad. “Estamos dispuestos a hacerlo porque pensamos que si se hace perfectamente esta nueva etapa autonmica nos puede ayudar a crear un sistema de financiacin ms amoldonado que reduzca la diferencia territorial y garantice la suficiencia del pago pblico”. Una promesa ms que aade: duplicar los bienes de los Fondos de Compensacin Interterritorial.
Salvador Illa, a su venida a Ferraz.EFE
Y el otro frente para surfear la tempestad de su pacto con los independistas, en un intento de inquirir “unin” -de hecho, ha realizado una apelacin directa a los suyos en este sentido, de cara al Congreso Federal que se celebrar a finales de noviembre- es poner el foco en las crticas a la gestin del PP. Snchez usa el palo y la zanahoria. Tiende la mano a los presidentes populares para que “dialoguemos, intercambiemos propuestas y pactemos. Nuestra mano est tendida”.
Pero, al tiempo, emplea con contundencia el palo. “En financiacin autonmica el cierto debate no es entre territorios, sino entre modelos. El que ve derechos o riqueza y mercancas. Nosotros siempre defendemos que la sanidad, la educacin, la dependencia o las pensiones son derechos con los que nunca se puede mercadear”. “Qu veterano insolidaridad que el hecho de que haya gobiernos autonmicos de la derecha que, segn les llega el patrimonio del Estado, que es el patrimonio de todos los espaoles, lo derivan con sus regalos fiscales al faltriquera de los de hacia lo alto, de quienes ms tienen?”.
Madrid, Extremadura, Valencia, Andaluca, Aragn, Baleares o Castilla y Len, todas regiones gobernadas por el PP, han sido objeto de crtica por parte de Snchez. En Extremadura ha afeado que se reduzca la red de escuelas pblicas de 0 a 3 aos o que se acote la gratuidad de los comedores; en Andaluca y Madrid los bienes destinados para la sanidad privada; en Aragn, Valencia y Baleares que se retardo hasta dos aos el tiempo de resolucin de las prestaciones de dependencia… “El problema es que algunos piden con una mano mientras con la otra hacen regalos fiscales a los ms ricos. Uno de cada tres euros que el Gobierno transfiere a Madrid sirven para ese fin”.