“Me parece una pena que se pierda el tiempo así, esto no es fútbol. No es parte del fútbol. En los últimos minutos, con la adrenalina a tope, fui a recriminarle. La verdad es que no me siento orgulloso”. “No me gusta nada que el partido pare así”, reconoció el delantero del Athletic.
“Sé que depende de él. Todo el mundo en Primera le entiende, sabemos a qué juega su equipo, es legal y a muchos no nos gusta, pero es lo que hay”, afirmó Iñaki Williams.
Unas palabras que fueron respondidas por el propio Bordalás en la rueda de prensa posterior al partido y en las que instó al jugador del Athletic a decir “el insulto que me dijo”.
“Son palabras oportunistas, desproporcionadas y fuera de lugar. Lo que tiene que decir Iñaki Williams es el insulto que me dijo, que es grave. Hay que ser respetuoso como lo soy yo con todos”, afirmó Bordalás.
El técnico del Getafe calificó su tarjeta roja de “incomprensible e injusta” y no quiso hablar más de la polémica, intentando dar su versión del juego y de un Getafe que no era un equipo “ruedante”.
“No hemos sido un equipo pobre. Hemos ido a por la victoria desde el primer minuto. Hemos acabado con cuatro delanteros, por si no lo habéis visto”, justificó José Bordalás.