El disputa de idioma Ha vuelto en las últimas semanas a los parlamentos estatales, regionales y municipales. Mientras en el Congreso de los Diputados ya se permite el uso de lenguas cooficiales, en las Cortes valencianas el vicepresidente y ministro de Cultura, Vicente Barrera (Vox), llama a luchar contra el “pancatalanismo supremacista” y en el Ayuntamiento de la capital del Turia, se han iniciado los trámites para recuperar el nombre español de Valencia y cambiar el nombre oficial en lengua autóctona en pleno desacuerdo con las organizaciones que defienden las tildes abiertas y cerradas.
Uno de ellos, en concreto, la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV), ha afirmado recientemente que la lengua valenciana “sin duda” hunde “sus raíces más profundas” en lo más “profunda prehistoria valenciana». ¿Pero a qué se refiere exactamente? ¿Quiere decir esto que el valenciano es anterior a otras lenguas como el euskera?
En un documento titulado ‘Origen de la lengua valenciana‘ que está suscrita por el secretario académico José Aparicio Pérez, se sostiene que «las lenguas no nacen de la noche a la mañana, ni por generación espontánea, concepto utilizado por todos aquellos que se dedican a investigar el origen, desarrollo y evolución o creación de idiomas. especies, tanto del Reino Vegetal como del Reino Animal.
«Los orígenes de las lenguas son prehistóricos, como nos ha enseñado el Dr. Xaverio Ballester, autor del número 10 de ELEA, obra que publicamos con especial dedicación y esfuerzo. En este caso nos encontramos con la Lengua Valenciana que, sin duda, tiene sus raíces más profundas en la más profunda prehistoria valenciana”, afirma.
Según este escrito, redactado en español, “entre las lenguas que derivan del indoeuropeo prehistórico, que según algunos investigadores llegó al Mediterráneo y al Occidente europeo con la cultura neolítica, no se encuentra ni el vasco ni el íbero. cuyo origen preindoeuropeo es incuestionablelo que invalida cualquier posibilidad de que el Neolítico llegara a nuestras tierras como consecuencia de una invasión humana, confirmando, en todo caso, la simple aculturación por la circulación de tecnologías y productos en todas direcciones.
«Los valencianos –prosigue- podemos sentirnos orgullosos de conocer nuestra primera lengua escrita, Lengua Ibérica, cuyos textos más antiguos se remontan a los siglos V-IV a.C. de Cristo. A diferencia de la Lengua Vasca, que fue contemporánea y anepigráfica en sus orígenes, en la Lengua Ibérica contamos con más de mil textos o fragmentos de ellos. Lamentablemente, aunque podemos transcribirlo con ayuda del alfabeto latino porque conocemos la mayoría de sus equivalencias, su traducción aún no es posible; Después de la transcripción, los textos resultantes son ininteligibles.
El autor del texto señala que es “evidente que el latín tuvo una influencia decisiva en la sustitución lingüística que se produjo a partir del siglo II antes de nuestra era en el territorio ibérico valencianotras la conquista romana y nuestra plena incorporación al nuevo orden mediterráneo que se impuso mediante la primera globalización conocida.
«Pero no es menos evidente – continúa – que la sustitución no fue total. Y si esto se creía por simple intuición, tras el trabajo del Dr. Xaverio Ballester los argumentos lingüísticos que sustentan esta creencia, fundamentándola, son hoy incuestionables.
Comunidad científica “independiente y no cautiva”
«Durante muchos años, la mayoría de los valencianos creyó firmemente en la personalidad e identidad de su propia lengua, la lengua valenciana, pero, salvo aportaciones rigurosas del doctor Penyarroja, el resto no fue plenamente asumido por la comunidad independiente y científica. No cautiva, ni externa ni internamente. Ni que decir tiene que quienes apuestan por otra lengua, otra cultura, e incluso otra etnia, pretenden ignorar cualquier aportación, por rigurosa y fundamentada que sea”, añade.
Asimismo, concluye: «De ahí la singular batalla que desde hace casi medio siglo el Pueblo Valenciano, fundamentalmente desde la calle y en menor medida desde las aulas, viene librando en defensa de su lengua e, incluso, de su historia y cultura. Debemos atribuir la mayor responsabilidad a la deserción interna, tanto académica como política.
Valencia por Valencia
Paralelamente, en referencia al uso del catalán, el euskera y el euskera en el Congreso de los Diputados, el Gobierno de la Generalitat presidió Carlos Mazón En las últimas semanas ha defendido que se conceda al valenciano un estatus propio como lengua cooficial, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía.
Asimismo, el pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó esta semana, con votos en contra de la oposición, iniciar el trámite para cambiar el nombre oficial de la ciudad pero sin hacer referencia a las ‘Normas del Puig’ para “no contradecirse” el informe. de los servicios jurídicos del consistorio.
El estudio jurídico realizado por el Ayuntamiento sobre la modificación del topónimo advierte de que la propuesta de cambiar el nombre de la ciudad a la versión bilingüe ‘Valéncia/Valencia’ -es decir, con acento cerrado siguiendo las llamadas ‘Normes del Puig’ – «”excede las competencias legales otorgadas al municipio, ya que la normativa lingüística en la Comunidad Valenciana” la marca la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), institución tal y como establece el artículo 41 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana. Por tanto, “violaría el ordenamiento jurídico”.
Tras conocerse el informe, el pleno municipal, con los votos a favor del PP y Vox, optó por retirar la referencia a las Normas del Puig, aunque mantuvo en su propuesta que el nombre valenciano de la ciudad sea Valencia (en castellano) y valenciano -en valenciano- lleva acento cerrado “para que no haya confusión”.
Así las cosas, no se aprobó la petición de Compromís de que, tras este informe, se retire el tema del día porque se trata de una propuesta que convierte al valenciano en “un arma de autodestrucción”, ni se aprobó una enmienda por parte del PSPV para aprobar el versión bilingüe ‘Valencia/València’.
De esta forma, la propuesta finalmente aprobada tras la enmienda de modificación presentada por Vox al dictamen establece “iniciar el procedimiento conforme al decreto 69/2017, de 2 de junio, para el cambio de la denominación del municipio a la versión bilingüe Valencia/València” . Así, se suprime la redacción original que añadía: “de acuerdo con las Normas del Puig, visadas por la Real Academia de Cultura Valenciana, Lo Rat Penat y otras instituciones representativas de la auténtica cultura valenciana” para que “el significado del acento sea claro.” y no habría confusión.”