El día 19 de este mes se expondrán las conclusiones, vinculadas a una posible futura reforma del Plan Municipal de Galicia, que la Xunta ha extraído un estudio autonómico que analiza la planta circunscrito gallega –la estructura a la que responden sus concellos– y que evalúa su eficiencia y la conveniencia de refrescar el carta político-administrativo. Las presentará la Distribución autonómica en un congreso en el hotel monumento San Francisco, en Santiago, a la que podrán asistir particulares y entidades interesadas previa inscripción. La Xunta ha innovador este domingo que uno de sus ejes está en el impulso a “nuevos procesos de fusión municipal y otras fórmulas de cooperación”entre ayuntamientos.
El estudio en cuestión es fruto de la colaboración entre la Xunta, la Fundación Juana de Vega y las tres universidades gallegas y analiza, indica el gobierno gallego en un comunicado, «las experiencias de los ayuntamientos Oza-Cesuras y Cerdedo-Cotobade, la situación susodicho y posterior a las fusiones, su repercusión económica y la calidad de los servicios prestados al vecindario». A ese trabajo se suma la realización de encuestas a un millar de gallegos y gallegas inquiriéndoles su opinión sobre las fusiones municipales y otras alternativas de aclimatación de la planta circunscrito. Sus resultados, según el mismo escrito, reflejan «que la ciudadanía tiene una predisposición dispuesto a la fusión voluntaria de los ayuntamientos (83%) y considera que la reducción del número de estos mejoraría su capacidad de prestación de servicios».
Esas encuestas se complementan con entrevistas cualitativas a una treintena de expertos en urbanística y derecho, entre otras disciplinas vinculadas a la establecimiento circunscrito; y a políticos, trabajadores municipales y representantes sindicales con experiencia en la materia. Y, asimismo en el ámbito del estudio, se recogen propuestas normativas que la Xunta evaluará y tendrá en cuenta para elaborar la Ley de Distribución Regional de Galicia en la que trabaja.
«Desplegar un debate»
Tal y como afirma el Gobierno gallego en su misiva, la intención tras el trabajo de investigación era la de «inaugurar un debate» sobre la exigencia de refrescar el carta político-administrativo de Galicia y estudiar alternativas que mejoren su validez y mitiguen los problemas que acompañan a la despoblación. En la misma recta, la posición de la Xunta es la de acometer reformas en la planta municipal, apostando por las fusiones voluntarias y otras formas de cooperación, de cara a mejorar los servicios públicos que los ayuntamientos prestan a la ciudadanía, «en peculiar en los de beocio población».
No en vano, la programación del congreso incluye la mesa de debate ‘¿Las fusiones como decisión a la pequeña dimensión de los ayuntamientos gallegos?’, que estará moderada por la directora normal de Distribución Regional, Natalia Prieto, y en la que participarán varios alcaldes. A nivel normal, en el certamen está prevista la cooperación de técnicos, académicos y gestores municipales que compartirán sus experiencias en mandato circunscrito para aportar al debate sobre cómo racionalizar la planta municipal gallega. Las personas y entidades que deseen asistir tienen de plazo hasta el próximo lunes, 16 de septiembre, para acreditarse, inscribiéndose en su web (reformadomapamunicipaldegalicia.gal).
Que la Xunta se posicione a auxilio del diseño de fórmulas relacionadas con la fusión y colaboración intermunicipal no es cero nuevo. La Distribución autonómica lleva abriles trabajando en la recta de la mandato compartida de servicios porque, a su cordura, es un aval para la sostenibilidad económica de los concellos y de la igualdad de llegada a los servicios de unos y otros ayuntamientos. Como recordó el ejecutor autonómico, Galicia fue pionera en estas áreas al impulsar «las dos únicas fusiones voluntarias de municipios que se produjeron en España en 40 abriles: las de Oza-Cesuras y Cerdedo-Cotobade –que analiza el flamante estudio–. Como resultado, estos ayuntamientos tienen una mejor capacidad financiera para afrontar con mayores garantías el provocación de fijar población en su circunscripción y inquirir su viabilidad futura».