Miembros del Grupo de Delitos Económicos y Tecnológicos de la Unidad de Policía Judicial de Barcelona se personaron sobre las 9.00 horas en la sede de la federación en busca de documentos en las oficinas del Comité Técnico de Árbitros. Paralelamente, el juez de instrucción ha dictado un auto en el que acusa al FC Barcelona de cohecho, han añadido fuentes jurídicas. Por su parte, fuentes de la investigación han dicho a Efe que la búsqueda continúa y que no se esperan detenciones.
El día 5, el juez de Barcelona que investiga el caso Negreira determinó que aunque No hubo indicios de que el FC Barcelona comprara árbitros con la “método de pago tradicional” para un partido concreto, lo que apunta a una “forma novedosa de posible remuneración ilegítima” a través de “posible corrupción sistémica” al calificar y nombrar miembros.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona reconoce que, de momento, No se ha podido conocer el destino que le dieron el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enriquez Negreira y su hijo a los cerca de 7 millones de euros que les pagó el FC Barcelona entre 2001 y 2018.
El juez considera que en este caso existe una “forma novedosa de posible remuneración ilegítima a árbitros de fútbol”, en un contexto de “posible corrupción sistémica dentro de la CTA” en el momento en que Negreira era vicepresidente de esta organización y el FC Barcelona pagaba Le alrededor de siete millones de euros, según el club azulgrana, para elaborar informes sobre árbitros y arbitrajes.